El ataque con armas de fuego a 40 trabajadores españoles de un buque pesquero que se trasladaban en un bus en las carreteras de la costa ecuatoriana no sería un atentado dirigido, sino un intento de asalto “de oportunidad”, según el teniente coronel Mauricio Santamaría, jefe del distrito Progreso.

El tiroteo sucedió a las 19:00 del miércoles 31 de julio en el redondel de Data de Posorja, parroquia de Guayaquil, cantón que forma parte de la zona 8, cuando el grupo de extranjeros de la empresa Salica salían de realizar reparaciones en la embarcación.

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Según el oficial Santamaría, solo un hombre a bordo de una motocicleta fue el que en primera instancia intentó robar a los pasajeros del bus de color amarillo, destinado para el transporte escolar y de personal de empresas. Sin embargo, el conductor habría sido más ágil al volante y lo evita.

El delincuente, insistiendo en cometer el delito, disparó al parabrisas del transporte pesado y a la carrocería. A pesar de los disparos, quien iba al volante del bus lo logró evadir y aceleró hasta llegar a Playas, donde se desembarcaron los españoles.

No obstante, esta versión contrasta con la información brindada a un medio español por los afectados. Acorde a lo publicado por Público de España, seis eran los hombres que buscaban atentar contra ellos; y se movilizaban en tres motocicletas.

El jefe policial enfatizó que ninguna de las personas que se transportaban en el bus resultó herida. Él también comentó que el conductor fue el que dio el aviso a la Policía Nacional luego de dejar a los extranjeros en una hostería en General Villamil Playas donde, por orden del jefe policial Santamaría, se mantienen uniformados para resguardarlos.

“Ellos no han solicitado protección y tampoco han puesto denuncia de lo sucedido, pero he dispuesto que permanezca un patrullero allí”, mencionó.

Otra denuncia que tampoco ha sido asentada, según la versión del policía, fue la del propietario del bus ya que les comunicó que era un proceso largo y no quería pasar por el peritaje del caso.

Acorde a lo relatado por el teniente coronel Mauricio Santamaría, la falta de iluminación en la zona del tiroteo contribuyó a la circunstancia. Pero, afirmó que han gestionado para que durante los fines de semana más personal policía resguarde el sector.

En el relato de uno de los trabajadores del buque a Público de España se menciona que dudarían de los guardias contratados por la empresa ya que los habrían “vendido”.

El oficial de la Policía aclaró que ninguna persona ha sido detenida por este delito.

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