En dos partes iba a ser el pago a Rolando Sánchez Terán, de 36 años de edad, para que asesinara a la milagreña Mariuxi Franco Narváez de 29 años. El hombre, de nacionalidad venezolana, aceptó hacer el ‘trabajo’.

“El pago lo habían pactado en dos partes: primero 4 mil dólares y la otra parte cuando se haya cumplido el trato. Todo fue acordado mediante mensajes vía WhatsApp”, indicó el fiscal Segundo Chaluis a cargo del caso.

Quienes lo habían contratado serían madre e hija, las dos mujeres que tendrían raptada a la hija de cinco años de la víctima.

Mariuxi Franco conocía a las mujeres que planificaron su muerte. Por su niña, las sospechosas la obligaban a prostituirse, según contó el fiscal.

Rolando Sánchez que tiene un año habitando en el país, no tenía un trabajo estable. El día antes de la muerte se había hecho pasar como un cliente y la había citado. Estos mensajes también quedaron registrados en el celular.

“Hay dos motivos para este crimen, uno que ella se quería retirar de la prostitución y la otro por el reclamo de la hija”, añadió Chaluis.

El jueves 4 de octubre Mariuxi desapareció y la encontraron cuatro días después en la represa de Agoyán. El coronel Rommel Tapia, jefe de la Subzona de Tungurahua, manifestó que de acuerdo a la necropsia, a ella le ataron el pie con la mano izquierda y la lanzaron viva desde un sitio alto. La muerte fue provocada por los golpes que recibió mientras caía al agua.

El cuerpo fue encontrado semidesnudo la tarde del domingo 7 de octubre. Rolando Sánchez, presunto autor material, está detenido por el delito de asesinato ya que en la audiencia de formulación de cargos le dieron 60 días de prisión preventiva.

Los agentes de la Unidad de Delitos Contra la Vida (Dinased) investigan la ubicación de las otras dos mujeres que están prófugas. La tarde del miércoles 10 de octubre los familiares retiraron los restos del Centro Forense de Ambato, provincia de Tungurahua y fueron trasladados hasta Milagro para el último adiós.