“Ella no murió ahogada, se presume que la lanzaron viva de algún lugar alto. Los golpes los tuvo al caer”, mencionó el coronel Rommel Navarrete, jefe de la Subzona de Policía en Tungurahua.

Se refiere a Mariuxi Felipa Franco Narváez de 29 años de edad, así fue identificada la mujer encontrada sin vida en la represa de Agoyán el domingo 7 de octubre, en Baños de Agua Santa en la provincia de Tungurahua. Ella habría sido asesinada.

El coronel Rommel Navarrete, dijo que la joven era oriunda del cantón Milagro (Guayas) y se dedicaba a la venta de Yambal. Desapareció el jueves 4 de octubre. Una persona de nacionalidad venezolana de 36 años está detenida por ser uno de los sospechosos de la muerte.

El cadáver de Mariuxi fue encontrado semidesnudo. También estaba atada su mano y el pie izquierdo con una cuerda de color verde. Vestía la camiseta del grupo de vendedoras al que pertenecía. Los agentes de la Unidad de Delitos Contra la Vida (Dinased) y Fiscalía de inmediato buscaron información para cotejar con el listado de personas desaparecidas en la provincia y no correspondía ninguna. Hasta que ubicaron a los familiares en Milagro.

Quería recuperar a su hija

El coronel Navarrete, aseguró que mediante las investigaciones los peritos de la Dinased descubrieron que Mariuxi viajaba dos veces a la semana hasta Baños de Agua Santa porque habría dado con la ubicación de las dos mujeres que le arrebataron a su hija al nacer.

La joven milagreña estaba en esa lucha por recuperar a su hijita y había empezado un proceso legal contra estas mujeres, contó el comandante de la Policía.

Las mujeres vivían en Baños y el detenido frecuentaba con ellas. Los investigadores ubicaron al extranjero y confirmó que conocía a Mariuxi y el jueves 4 de octubre fue la última ocasión que la vio.

El fiscal de turno Segundo Chaluis ordenó la detención para investigaciones, mediante la solicitud de la boleta de captura que también se pidió para las dos mujeres que están prófugas. Los familiares viajaron hasta Tungurahua para denunciar el hecho y llevar el cadáver hasta Milagro.