Tres personas de nacionalidad venezolana: dos hombres y una mujer y uno de los hijos del dueño del patio de carros están con prisión preventiva por 30 días por el doble asesinato ocurrido la tarde del martes 20 de noviembre en el centro-sur de Ambato, provincia de Tungurahua.

El general Marco Villegas, jefe de la Zona Tres de Policía, indicó que mediante las cámaras y colaboración ciudadana se detuvo primero a Luis Rodríguez de 22 años y luego a Wilfrido Marín de 32.

Aunque fue Rodríguez quien aportó mayor información e indicó que fueron contratados para cometer el delito. Les habrían ofrecido $ 10.000 que los iban a distribuir el 50 % para cada uno.

De acuerdo a investigaciones y con las características dadas por uno de los implicados, se procedió a detener al hijo de la víctima.

Desde las 09:00 de este jueves 22 de noviembre se hizo la audiencia de formulación de cargos y después de dos horas el juez penal Juan Carlos Vayas dictó 30 días de prisión preventiva para las investigaciones.

El fiscal Lenín Haro solicitó que tres de ellos: la mujer, un venezolano y el hijo de la víctima sean trasladados a la cárcel de Latacunga; y al otro venezolano, que es quien aportó con información, a la cárcel de Riobamba porque peligra su vida e incluso intentó suicidarse cortándose las venas y la yugular con una hoja de afeitar la noche del miércoles 21 de noviembre

Asfixiados con formol

Santiago Córdova de 56 años de edad, era el dueño del patio de carros donde fue asesinado junto a su amigo oriundo de Manabí, Sneider Cusme de 36 años.

Los que habrían cometido el crimen fueron los dos venezolanos de 22 y 32 años de edad, uno de ellos rentaba un departamento en el mismo patio de carros hace ocho meses.

A ambos los habría contratado el hijo, según el informe de la Policía Nacional.

El coronel Rommel Navarrete, jefe de la Subzona de Policía en Tungurahua, explicó que los presuntos autores materiales esperaron que lleguen Santiago y Sneider y una vez dentro, cada uno cogió a su víctima para matarlos.

A Córdova lo golpearon en la cabeza y utilizaron una toalla con formol para asfixiarlo y luego estrangularlo; mientras que Sneider fue estrangulado con un cable de energía eléctrica y también golpeado.

El coronel explicó que la mujer implicada trató de ocultar información y era pareja del que vivía en el mismo patio de carros.

“Mi hijo es inocente y lo quieren culpar”, dijo la progenitora que llegó en compañía de otros familiares para pedir la libertad de uno de los sospechosos. El jefe de la Subzona mencionó que las investigaciones siguen porque falta determinar el móvil del crimen. (YIE)