Al pie del río Guayas, en el Palacio de Cristal y con el sol como invitado especial, el nuevo alcalde de la ciudad de Guayaquil, Aquiles Álvarez Henriques, electo para el sillón de Olmedo el domingo 5 de febrero, fue posesionado en el cargo para el periodo 2023-2027.

Y como era de esperarse, el plato de ‘entrada’ de la mañana fue el retraso en el inicio del evento. Este estaba previsto para las 10:00. Sin embargo, el alcalde, de la mano de su esposa Fiorella Icaza, quien aseguró haberse vestido de magenta porque “es un color que transmite alegría y este es un día feliz”, ingresó al sitio de la ceremonia media hora después. Su entrada fue como la ‘marcha’ de la novia en una boda: todo se ‘movió’ luego de su ‘desfile’. 

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Todos lucieron sus mejores ‘cachinas’ y algunos incluyeron en su look sombreros, gafas y abanicos por la ‘calidez’ de la jornada (a propósito del Día de la Madre), que fue cerrada con la entrega de un pequeño ramo de orquídeas para todas las mujeres, sin importar si eran madres o no.

Los invitados caminaron por el empedrado espacio con cuidado, para no tropezar con los cables del montaje y los ‘aparatitos’ que ayudarían a la puesta en escena. Las mujeres, por su parte, miraban dónde pisaban, porque la mayoría usaba tacones y algunas perdían el equilibrio fácilmente.

Destacó que, sin importar su sexo, la mayoría de personas eligieron colores pastel o claros para sus atuendos.

Los participantes variaban entre figuras políticas, como los hermanos Francesco y Doménica Tabacchi, a quien el alcalde en su discurso dio un saludo especial; personajes de la televisión (como Mariela Viteri y Emma Guerrero); influencers (Logan y Logan); tiktokers (Lupino) y autoridades deportivas (Carlos Alfaro Moreno). 

El “político sin poses, sencillo y humano”, como fue descrito Aquiles por quien dirigía el evento, en su intervención, que se destacó por ser emotiva, recalcó que “su único deber es cumplir a los guayaquileños” y que recibe el Municipio con 10 millones en caja y 210 millones en deudas.

Además, él hizo mención a Barcelona y el fútbol, su eterno ‘amor’, cuando saludó a las autoridades e incluyó entre ellas a las futboleras, mencionando a Alfaro Moreno como “autoridad” por ser el presidente del club amarillo. 

Entre las curiosidades del ‘repertorio’ de Aquiles están las dos veces que citó a Carlos Julio Arosemena, no se trabó ni una sola vez, habló con firmeza y, al culminar, se ‘salió del protocolo’ pidiendo a Dios que lo guíe en su mandato. “Me advirtieron que no lo haga, pero es lo que me dice mi corazón”, se justificó.