“Eres bien suertudo”, le dijo su compañero de trabajo al quevedeño José Manuel Álava, ganador de los 500 dólares, premio mayor de la promoción de EXTRA, ¡Despega y gana!

Ambos ‘camellan’ en una pastelería y panadería de la ciudadela Guayacanes, norte de Guayaquil.

El joven ganador cuenta que entre él y su amigo, el colombiano Alejandro Moreno, compran todos los días un ejemplar del Diario más leído de Ecuador.

“Un día lo paga él, al siguiente yo; pero siempre desayunamos con EXTRA, así estamos informaditos. Aunque lo primerito que reviso es la sección deportiva y luego el horóscopo”, precisa Álava, de 20 años.

José Manuel y su ‘pana’ Alejandro indican que todos los días una canillita les va a dejar un periódico a su sitio de trabajo.

En ocasiones andan a full con su ‘camello’, por lo que guardan la edición y la revisan cuando están libres de sus actividades.

“El EXTRA ganador fue el de las fiestas de Quito, el 6 de diciembre. Yo recién lo revisé antes de ayer; tremenda y grata sorpresa que me pegué”, señala.

Pa’ pagar la ‘U’

En sus estudios universitarios, en eso invertirá ese ‘billetón’ nuestro lector.

“Actualmente, estoy estudiando la carrera de Comercio Exterior, en la Universidad Laica Vicente Rocafuerte. Estoy cursando el sexto semestre y gracias a EXTRA podré pagar por adelantado este mes y el que viene... Asimismo, podré ahorrar mi sueldo y con eso cancelar el siguiente semestre”, manifiesta con alivio y alegría.

José siempre se ha pagado la universidad y esta platita es una gran ayuda para él.

Mr. optimismo

Y quien está que ‘baila en una pata’ es Alejandro. Es como si él se hubiera llevado el premio.

El colombiano revela que la buena noticia de José lo llena de optimismo, pues asegura que él podría ser el siguiente ganador de nuestra ‘promo’.

“Todo regalo es bienvenido y si es dinero... muchísimo mejor, pues en estos tiempos nos sirve bastante, pues cada uno tiene sus necesidades. Por ejemplo, José lo utilizará en sus estudios, pero otros tenemos otros gastos”, precisa Alejandro.

José lo anima, porque creen que la suerte se puede quedar en la panadería.

Sorpresa familiar

“Todavía mi gente, mi madre y mis hermanos no saben lo del premio. No los quiero llamar por teléfono, prefiero decirlo en persona, quiero ver sus reacciones. Se van a alegrar, sobre todo mi madre”, indica.

Con alegría José invita a nuestros lectores a seguir participando con ¡Despega y gana!. “Sus 0,50 centavos se pueden multiplicar, no se desanimen, miren mi caso”, concluye el joven, quien considera que una cosa es leer a la nota de los ganadores y otra ser uno de ellos.