¡Nada de amarres ni revanchas! No es la hora de entrar a pedir esas cosas raras que buscan saciar los bajos intereses personales. Es hora del amor y la paz. De la unidad en familia. De la alegría de compartir y regalar.

El tarot lo sabe y lo revela. Las runas lo confirman. Las cartas españolas, el café y el tabaco también guían hacia la misma línea: diciembre es un mes donde el amor y la unidad se sobreponen a cualquier pedido.

Así lo advierte el cartomántico José de los Santos, quien abrió las puertas de su consultorio para dar una guía a los lectores de EXTRA sobre cuáles son los mayores deseos de las personas y qué es lo que más se pide en Navidad.

“Esta es la fecha propicia para pedir unidad familiar, el amor de estar con los hijos, de pasar más integrados a los suyos”, asegura, al tiempo de resaltar que este sentimiento creció a raíz de la COVID-19, que destruyó muchas familias el año pasado y que aún sigue golpeando con fuerza.

Y por estos días son muchas las persona que llegan hasta el consultorio del maestro, en especial para buscar rituales como el endulzamiento, el avivamiento y el florecimiento

“Las dudas o el temor con el que vienen algunos se disipan aquí cuando explicamos lo que hacemos. No es que leamos las cartas, no. Del mazo del tarot se da a escoger una parte y se lanzan las cartas, luego con nuestro conocimiento interpretamos lo que estas van diciendo”, explica sobre su trabajo.

El endulzamiento es uno de los trabajos que los clientes piden. Ojo, no se confunda, no tiene nada que ver con tratar de ‘amarrar’ a alguien por amor o por capricho.Despójese de ese sentir, pues esto es otra cosa. “Es hacer que unas personas se unan más, todo se da sobre la base del amor. Es ideal para estar junto con quien se quiere y le corresponde”, explica De los Santos.

Existe también el avivamiento, que se enfoca en “avivar esa unidad familiar, lo que complemente y favorezca más al hogar, los hijos, la familia e incluso los amigos. Esto es un poco más extenso que el endulzamiento”, precisa el cartomántico.

Pero si su idea es buscar el progreso en su vida y los negocios, si tiene miedo a invertir ese dinerito y no sabe cómo le irá, está el ritual del florecimiento.

“Este es ideal para inyectar de buenas vibras a esas personas que buscan salir adelante y que quizá tengan algo que los frene. Se abren caminos, se abren puertas para que aquello que se va a empezar salga bien”.

Bote esa ‘mochila’

Uno de los mayores problemas de las personas en estas fechas es que, a pesar de ser una época de felicidad y de unión familiar, también salen a relucir los recuerdos negativos, el pensar en aquellos que se fueron y no nos podrán acompañar, el drama de aquellos que no tienen qué comer, el dolor de haber visto partir a los amigos o conocidos...

Pues bien, dice José de los Santos, “hay que sacar esos recuerdos negativos de la mente, del alma, no llevarlos con usted como una mochila pesada en su vida”.

Eso no quiere decir que uno se debe olvidar de los seres que ha querido y ya no están, o que seamos indolentes con el dolor ajeno, no, para nada.

Lo que hay que hacer es buscar ese equilibrio en la vida, agrega Miriam De los Santos, quien forma parte de la confraternidad.

En ese sentido, el maestro De los Santos explica que, sin embargo, todo depende “del humor de las personas; se trabaja a través de las piedras para eliminar toda esa mala vibra que se lleva”.