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"Amenazaron con sacarme un dedo", el estremecedor relato de joven secuestrado en Quito
Dos sospechosos fueron detenidos para investigaciones luego de la liberación de la víctima, en el sector Pisulí, del noroccidente de Quito. ¿Qué pasó?
El paseo romántico de una joven pareja terminó en desgracia para un capitalino enamorado. Luego de acompañar y dejar a su novia en casa, en Pisulí, un barrio popular del noroccidente de Quito, fue secuestrado por presuntos integrantes de la pandilla Vatos Locos.
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El hecho se registró la noche del martes 23 de julio de 2024, luego de que el muchacho, residente en Conocoto, intentara pedir un taxi a través de una aplicación y no lo consiguiera, a causa de la falta de señal telefónica en la zona donde habita su ‘pelada’.
Así fue el secuestro en Pisulí: revisa la infografía
El momento del secuestro de un joven en Pisulí
Por ese motivo, según consta en su denuncia, tuvo que bajar la montaña hacia otro sector, en búsqueda de red. Sin embargo, al pasar por el parque de la Concha Acústica, había un grupo de individuos vestidos con ropa deportiva y armados con cuchillos y pistolas.
En consecuencia, el joven fue agredido y raptado, en un sitio que está ubicado a cerca de 40 kilómetros de su casa y junto a uno de los sectores más conflictivos de la capital: La Roldós, donde se ha registrado una serie de ataques violentos en las semanas anteriores. Gracias a sus gritos y a la alerta de los vecinos, al día siguiente el joven fue liberado por agentes de la Policía Nacional y contó todo el terror por el que tuvo que pasar.
La fuerte agresión que sufrió el secuestrado en Pisulí
El perjudicado denunció que le quitaron sus dos teléfonos celulares, su billetera y 250 dólares que portaba. Además, en el escrito se revela que, entre las agresiones que sufrió, recibió golpes con bloques de construcción, en la cabeza. También le habrían ‘dado’ con dos sillas de madera, mientras le exigían las contraseñas de acceso a sus cuentas bancarias.
Según el relato del denunciante, los individuos le exigían que pidiera a su padre el depósito de 5 mil dólares, pero como no acataba todas las órdenes, habrían amenazado al secuestrado con hacer daño a su familia, a su pareja e incluso “amenazaron con sacarme un dedo”, dijo.
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La víctima también había sido despojada de su vestimenta y estaba únicamente con ropa interior. Uno de los criminales habría amenazado con agredirlo sexualmente. Afortunadamente, la policía llegó a tiempo para salvarlo de su cautiverio.
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