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Amanecer de sangre en sector rural de Jujan
Segundo conviviente, al parecer, le cayó a puñaladas y luego se quiso suicidar
A la entrada de su casa, en el recinto La Libertad, del cantón Jujan, estaban los cuerpos de una joven pareja, sobre un enorme charco de sangre.
La chica, de 22 años, Leida Beatriz Oleas Peñafiel, ya estaba sin signos vitales como consecuencia de las puñaladas que supuestamente le propinó su conviviente, Diego Franco Acosta, y quien luego intentó suicidarse.
El viernes 23 de abril, el reloj marcaba las 07:10 cuando se registró el hecho que conmocionó a los habitantes de ese sector rural del Guayas, que no pudieron hacer nada por salvarle la vida a la madre de tres menores de edad.
Sin embargo, cuando los paramédicos llegaron, trasladaron al herido hasta una casa asistencial de Babahoyo, en donde permanece con custodia policial, pues deberá responder ante la justicia por el presunto asesinato de la mujer con la que procreó un bebé de apenas meses de nacido.
Mientras tanto, en el lugar de los hechos, los agentes de la Dinased encontraron el arma blanca usada para el cometimiento del delito y del cual se desconocen sus causas.
La madre de la víctima, Ketty Peñafiel, le indicó a los uniformados que su yerno atentó contra la vida de la joven sin darle tiempo a defenderse.
En la morgue de Milagro, la exsuegra de la víctima mortal, María Tamayo, dijo que realizaba unas compras en la cabecera cantonal cuando se enteró de la mala noticia. Ella pensó en sus nietos, de 6 y 3 años, pues creyó que también habían salidos lastimados. “Llamé a una señora y me dijo que me esté tranquila, que ella tenía a los bebes”, comentó entristecida, agregando que Leida se separó de su hijo hace tres años aproximadamente y que siempre le pareció una buena mujer.