Bruno, un can de 13 años, se paseaba bien ‘campante’ por las calles del centro de Guayaquil con el ‘perro’ sol de la tarde del miércoles 4. Él es un ‘bacán’.

En plena 9 de Octubre, la mascota, de raza cocker spaniel, ‘robaba’ las miradas de los peatones por su belleza y, además, por su osadía para salir a tomar vitamina D acompañado de su amo, Erick Bravo, en uno de los días que fue alertado por el Instituto Nacional de Meteorología e Hidrología (Inamhi) como de los más altos en radiación ultravioleta.

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A pesar de esto, el ‘firulais’ estaba más que contento, pues, según Erick, a él le gusta sentir que el astro rey lo ‘abraza’. “Ahí donde lo ve, está muy cómodo. Le gusta recibir sol. Lo único de lo que tengo cuidado es que no pise las tapas de metal que están en las aceras”, aclaró.

Sin embargo, así como el can, el dueño también se cuida. “Yo hago lo común: me pongo bloqueador, una gorra o algún tipo de protección para el sol y me expongo el menor tiempo posible”, afirmó el joven mientras aclara que no demora mucho para volver hasta su hogar para refugiarse.

Así como Bruno y Erick, María Limones prefiere que le llamen “loca”, pues se cuida con todas las ‘estrategias’ posibles para que su piel sensible no se llene de manchas por los rayos solares. “Aunque toca aguantar sol por ciertas tareas que toca salir a hacer, así como yo tuve que salir a comprar, es bueno protegerse con todo lo que uno pueda”.

Bajo una sensación térmica de 34 grados, ella lucía un abrigo rosado. “Me muero de calor, pero mi salud es primero”, dijo la mujer, al contar que su rutina empieza bañándose en bloqueador solar y agarrando su paraguas. “Desde hace unos cinco años empecé a tener consciencia de cuidarme, porque sé que mi piel se puede enfermar”.

Francisco Vela, quien afirmó ser el hermano del Rey de la Cantera, aunque no se ponga todos los ‘juguetes’ como María, también tiene lo suyo: una silla plástica que termina siendo su aliada en los días de solazo.

Él, en la acera de la 9 de Octubre y Boyacá, ubicó su silla en la parte techada por los edificios aledaños y ‘vaciló’ bonito con su gorra y el aire que salía de los locales comerciales de los alrededores. “Ha estado ‘bravo’ el sol, pero hay que seguir e ingeniárselas cómo cuidarse”.

A unos, así como se les agota la fuerza también se les agota la paciencia. Jesús López (29), comerciante informal de accesorios de teléfonos, afirmó tener que mantener una sonrisa de ‘oreja a oreja’ a pesar de estar harto del sol. “Esto cansa, pero la mala disposición también ahuyenta la clientela. Toca relajarse”, dijo entre risas luego de admitir que también se ‘cabrea’ con el señor sol.

La dermatóloga María Cecilia Briones explica que este tipo de condiciones afectan de manera aguda y crónica, y que se puede desencadenar en cambios estructurales en las células de la piel.

Y Briones aprueba los cuidados que la ‘pípol’ le contó a EXTRA que toman. “Las medidas de fotoprotección (protector solar) se deben retocar de 2 a 3 horas. Además, las gafas de sol, las sombrillas y los gorros de ala ancha son importantes”.

Sin embargo, otros seres vivos, es decir las plantas, también son afectados en temperaturas como las pronosticadas por el Inamhi hasta el sábado 7. Emilio Lasso, bombero voluntario, asegura que las condiciones de estos días son propicias para incendios forestales y advierte que “si están cerca de zonas de vegetación o maleza y ve que hay una gran columna de humo, aléjese y llame al 911 para que le brinden asistencia”.