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El pescado es acumulado en la playa para que los comuneros se acerquen a comprarlo. Cada palada cuesta 1 dólar.Joffre Lino / EXTRA

¡Chumumo, ‘alimento de los pobres’!

Este pez en edad adulta mide siete centímetros. Su captura está regulada y se realiza a la orilla del mar.

El cambio de clima ha empezado y los viejos pescadores de las comunas de Santa Elena asentadas en la orilla del mar saben que arranca la temporada del chumumo.

Un diminuto pez considerado como el ‘alimento de los pobres’ por ser el más barato de todas las especies, ya que no se utilizan lanchas a motores sino los denominados bongos a remos, ya que a la especie se la encuentra en grandes manchas a unos 500 metros del perfil costero.

Desde las 04:00 los artesanos de mayor edad empiezan a caminar por la playa observando el mar con el objetivo de encontrar el pez. “Cuando se ve un brillo en el agua que desaparece y rápidamente vuelve aparecer, ese es el chumumo que va pasando”, explicó Gustavo Suárez, uno de los artesanos conocedores de secretos en el océano.

La voz de Suárez es la que alerta al grupo para que ingresen el bongo al agua. Esto se cumple rápidamente y de acuerdo con cómo avanzan los remadores en el mar se va lanzando la red hasta formar un círculo.

En cada lado se ubica un grupo de hombres, quienes de a poco empiezan a halar hasta cerrar la red y dejar atrapada en el interior a la especie.

Los gritos emocionados de los pescadores al ver la gran cantidad del pequeño pez que han capturado se escuchan por doquier. “Ahora sí paramos la olla...”, “Con chumumo y arroz ya está el almuerzo...”, expresan.

Mujeres y hombres corren para llevar porciones de chumumo, que por lo general se comercializa a un dólar cada palada, con la que se llena un pequeño balde. Otros prefieren llevarlos en recipientes hechos de red. Y para la venta al por mayor, se los traslada en gavetas.

El chumumo es considerado un alimento ancestral, asegura el investigador de hechos culturales Luis Bajaña. El experto sostiene que desde hace siglos los nativos de la costa lo pescan.

“Tiene un origen similar al de la lisa, ambos peces son atrapados muy cerca de la orilla y fueron el alimento popular de las comunas peninsulares hasta mediados del siglo pasado”, indicó Bajaña.

Los cambios climáticos y la contaminación en el mar han hecho que ambos peces ahora ya no se encuentren en grandes cantidades, como hace varios años. Sin embargo, aún persisten los pescadores dedicados a la captura de la especie.

“Cuando se atrapa chumumos se siente la alegría en los pueblos. Es que se lo puede comer crudo con limón y sal, otros lo fríen y también se los hace al vapor con cebolla y tomate, realmente es una delicia”, añadió Bajaña.

Para el pescador Milton Suárez, capturar el chumumo en su bote es recordar a su padre que lo hizo hasta la década de los años 70. “Casi todos los días se cogía. Desde ese entonces empezó la venta a las fábricas que elaboraban harina de pescado.

Con este trabajo mi papá logró mantener el hogar y darnos educación”, recordó el comunero.

César Cabezas, dirigente del gremio pesquero en la Península, dijo que el tamaño del chumumo no es mayor a siete centímetros. Cuando alcanza esa dimensión empieza el desove, que da paso a más especies y es el momento en que se logra capturar al pez adulto.

“Allí es cuando salen en grandes cantidades y es fácil observarlo en la orilla. Si hay gaviotas revoloteando atrás de las olas, con seguridad va pasando el chumumo”, añadió.

Regulación de la pesca

Ahora la pesca del chumumo es regulada por la Subsecretaría de Recursos Pesqueros mediante el Acuerdo Ministerial número 2014, que contempla seis meses al año para su captura. El periodo empieza a finales de abril y se extiende hasta octubre y rige en el área costera de Manabí y Santa Elena. Otro aspecto que se controla en la pesca de esta especie es el tamaño de los hoyos de las redes, que por lo general son las denominadas ‘chinchorro de playa’, que son confeccionadas por los mismos artesanos con este objetivo.

Están optimistas

Cuando hay mucha lluvia, escasea

Los pescadores de la Ruta del Spondylus en Santa Elena se muestran entusiasmados por la llegada de la época de captura del chumumo y esperan que este año la pesca sea mejor que en el 2018, ya que el año pasado no hubo gran cantidad de la especie en el mar, debido a las intensas lluvias.

Una de las ventajas es que en los primeros meses del año las lluvias no han sido fuertes en esta zona costera y son muy pocos los ríos con desembocadura al mar que crecieron.

“Cuando se mezcla el agua de los arroyos con el océano, el chumumo no llega. Como este año no ha ocurrido aquello, estamos confiados en que la producción será mejor”, manifestó José Guale.