Los atentados terroristas que invadieron de zozobra al cantón Durán, en Guayas, entre los días 1 y 4 de noviembre de 2022, no solo habrían sido ordenados por Julio Alberto Martínez Alcívar, alias Negro Tulio, sino que también habrían sido organizados, supervisados y verificados por él luego de sus ejecuciones.

Para lo último, quienes cometían estos actos debían grabar videos en los que se viera cómo se lanzaban los explosivos, según lo expuesto por la Fiscalía, en la audiencia por el delito de terrorismo, realizada en contra de Martínez Alcívar y su esposa Alexandra Germania Estrada Aquiño.

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En conversaciones telefónicas, extraídas en peritajes realizados a celulares de presuntos subalternos de Negro Tulio, consta que a este sujeto lo llamaban de cuatro maneras diferentes: La M, Míster T, Big Boss o Pío Pío. Los investigadores llegaron a esta conclusión luego de las investigaciones realizadas en otro caso, en contra de diez sujetos que ya han sido sentenciados por terrorismo.

Negro Tulio habría utilizado las aplicaciones WhatsApp y Signal, con un número de prefijo colombiano. A través de estas, presuntamente enviaba mensajes de texto y voz para disponer cómo se debían llevar a cabo los atentados. También habría recibido fotografías y videos del armamento y de los hechos cometidos.

A Negro Tulio y su cónyuge habrían querido vincularlos a la investigación por terrorismo que se abrió en contra de sus supuestos subalternos, la cual ya tiene sentencia ejecutoriada, pero ellos salieron del país antes de que se ordenara su detención. Su salida fue hacia Perú y se habría realizado de forma legal, pues consta en los registros migratorios, con fecha 18 de abril de 2023.

Con esa información, las autoridades ecuatorianas solicitaron a la Interpol la difusión de una boleta azul, que consiste en la localización de una persona y su posible deportación. Fue así que localizaron a Julio Martínez y Alexandra Estrada, en una zona exclusiva de Ciudad de Panamá. En consecuencia, fueron enviados a Ecuador, el 31 de mayo de 2024.

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En el acta de la audiencia por terrorismo consta que el armamento utilizado en los atentados habría sido adquirido dos semanas antes, el 20 de octubre del 2022, bajo coordinación de alias Negro Tulio. De todas estas acciones y otras relacionadas con hechos ilícitos, el presunto capo criminal habría pedido a sus subordinados que eliminen los mensajes. Sin embargo, no le hicieron caso y ahora la información está en manos de la Fiscalía.

En la audiencia realizada el 3 de junio de 2024, la defensa de Alexandra Estrada pidió que, en prisión, sea llevada al área de policlínico, porque la mujer “ha sido sometida a una cirugía. El médico le ha dicho que tenga dieta especial en 21 días”. De acuerdo al expediente, la esposa de Negro Tulio era llamada la Jefa. Ella habría sido la encargada de mover el dinero y financiar a la banda, en relación a los actos terroristas, para la compra de armas y explosivos.

Los investigadores habrían detectado, por transacciones cuyos respaldos constarían en mensajes, que en algún momento llegó a completar un monto de 15 mil dólares para la ejecución de actos ilícitos. También se detalla que parte del dinero lo habrían obtenido de secuestros extorsivos y que la Jefa era quien daba el visto bueno para aceptar o no la cantidad que podían conseguir las víctimas.

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En un caso del 4 de noviembre de 2022, la mujer habría ‘permitido’ que le dieran $ 10 mil por la liberación de una persona, luego de que uno de sus subordinados le informara que era lo que podían conseguir los allegados de la víctima. 

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