Las investigaciones en contra de un grupo de familiares y personas cercanas al narcotraficante Junior Alexander Roldán Paredes, alias JR, cuya muerte fue reportada en Colombia el 6 de mayo de 2023, culminarán en apenas tres días: el miércoles 28 de agosto de 2024.

En este caso, la Fiscalía ha indagado las presuntas irregularidades financieras cometidas por los siete sospechosos procesados, entre ellos Azhael Alexander Roldán Torres, hijo de JR, y Verónica Narcisa Briones Zambrano, pareja sentimental del prófugo y líder principal de Los Choneros, José Adolfo Macías Villamar, alias Fito.

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Para el Ministerio Público, esta organización se habría dedicado al lavado de activos, a través de empresas fantasmas, y a la adquisición de bienes muebles e inmuebles, con dinero que habría tenido origen ilícito.

Mediante un oficio del 22 de agosto, la Fiscalía ha pedido que, considerando el cierre de la etapa de instrucción, se “convoque de manera inmediata y a la brevedad posible” a una audiencia de vinculación para incluir en este proceso judicial, que se lleva por el delito de delincuencia organizada, a una docena de nuevos sospechosos.

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La solicitud fue realizada a la Unidad Judicial para delitos de Corrupción y Crimen Organizado, de Quito, pero hasta el cierre de esta edición no se informaba si la diligencia había sido agendada.

Entre las doce personas que el Ministerio Público busca vincular, se encuentra Borys Alexi Párraga Figueroa, alias Boris, quien permanece con prisión preventiva en la cárcel de máxima seguridad conocida como La Roca, en Guayaquil.

El también denominado zar de las drogas es actualmente investigado por el delito de tenencia y porte de arma, tras ser detenido en su fiesta de cumpleaños 29, la madrugada del 12 de junio de 2024, en el sector La Chiquita, del cantón El Empalme, en Guayas. Su celebración fue calificada como una narcofiesta.

El mismo día en que culmina la etapa de instrucción en el caso Blanqueo JR, se ha previsto la reinstalación del juicio en contra de alias Boris y los dos miembros activos de la Policía Nacional que fueron detenidos durante la denominada narcofiesta, Jordy Josué Avilés Ballin y Kody Sayd García Vivanco.

Esta diligencia empezó el jueves 22 de agosto, pero luego de una jornada de interrogatorios y contrainterrogatorios se suspendió, fue reagendada para las 08:50 del miércoles 28 de agosto. En este caso, los testigos que hablaron a favor de Boris mencionaron que el arma hallada en su poder le habría sido colocada por uniformados y, además, sostuvieron que el sospechoso habría sido torturado.

Estos detalles, en cambio, no hacen parte de las declaraciones de los oficiales de la Policía y Fuerzas Armadas que actuaron en el operativo. Si se descubre que alguien no dice la verdad, a favor o en contra de algún procesado, podría ser sancionado, según advirtió el juez del caso. Si se ratifica la inocencia del Zar, este recuperaría su libertad. Si es sentenciado, continuará en prisión.

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