El hombre que protagonizó una agresión contra uniformados de la Agencia de Tránsito y Movilidad (ATM) del Guayaquil el pasado miércoles 14 de agosto, fue procesado por el delito de ataque y resistencia, anunció la mañana de este viernes 16 de agosto la Fiscalía General del Estado (FGE).

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La FGE explicó en un comunicado que en la audiencia de formulación de cargos se presentó ante un juez de Garantías Penales el parte informativo y de aprehensión del agresor, el examen médico realizado a uno de los uniformado agredidos, quien sufrió cortes en la cara, y las evidencias ingresadas en cadena de custodia como los elementos de convicción del delito.

Luego de conocer los indicios, el juez ordenó como medidas cautelares la presentación periódica en una unidad judicial y la prohibición de salir del país para el acusado, esto durante los 30 días que durará la instrucción fiscal. Además, dictó medidas de protección a favor del agente agredido.

Según el parte policial, personal de la ATM estaba realizando un operativo de control en las calles Luque y Boyacá, en el centro de Guayaquil, cuando se percató que un vehículo se encontraba mal estacionado, por lo que procedieron a llamarle la atención al conductor y pedirle que mueva el automóvil; sin embargo, este respondió con agresiones físicas y verbales contra los uniformados.

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En las filmaciones viralizadas en redes sociales se observó al conductor del automóvil interpelar a dos uniformados que semovilizaban en bicicletas. La discusión escaló hasta los golpes cuando el conductor del vehículo le sacó la gorra al agente, lo empujó y ambos cayeron al piso. Luego, él ciudadano se sacó la camiseta para continuar la riña.

“Yo le había dicho al señor (conductor) que se espere unos minutos porque estaba saliendo otro carro (de un garaje público al que pretendía ingresar). En ese momento llegaron los agentes a decirle que avance, pero de una manera grosera. El señor se bajó y reclamó”, explicó el propietario del parqueadero.

El altercado duró alrededor de dos horas y culminó cuando uniformados de la Policía llegaron al sitio y detuvieron al conductor del vehículo particular y a los agentes de tránsito.

Según el artículo 283 del Código Orgánico Integral Penal (COIP), el delito de ataque y resistencia se castiga con pena privativa de libertad de seis meses a dos años.

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