A partir de 2028, el gobierno de los Estados Unidos, en colaboración con la Reserva Federal (FED), comenzará un proceso gradual para reemplazar los billetes de dólar, afectando a las denominaciones de $50, $20, $5 y $100.

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Estos billetes serán sustituidos por nuevas versiones que contarán con diseños actualizados y mejoras en sus medidas de seguridad, con el propósito de hacer más difícil su falsificación y optimizar la eficiencia del sistema financiero.

El calendario de reemplazo de los billetes

El proceso de reemplazo será gradual y se prolongará hasta 2038. A continuación, se detallan los años en los que se implementará la nueva versión de los billetes de dólar:

• Billete de $50: en 2028
• Billete de $20: en 2030
• Billete de $5: entre 2032 y 2035
• Billete de $100: entre 2034 y 2038

Aunque el nuevo diseño de los billetes es inevitable, la buena noticia es que los billetes actuales no perderán su valor en el mercado. Según el gobierno estadounidense, los billetes antiguos seguirán siendo válidos hasta que los nuevos sean plenamente aceptados, pero se recomienda cambiarlos por las versiones renovadas en las instituciones oficiales para evitar inconvenientes futuros.

¿Qué consecuencias tendrá este cambio para los ecuatorianos?

Aunque Ecuador adoptó el dólar estadounidense como su moneda oficial en el año 2000, el cambio de los billetes en EE.UU. no tendrá un impacto directo en el poder adquisitivo ni en la economía local. No obstante, existen algunas implicaciones que deben considerarse.

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Guillermo Avellán, gerente General del Banco Central del Ecuador (BCE), explica a EXTRA que "los billetes actuales no perderán su valor adquisitivo cuando la FED ponga en circulación la nueva familia de billetes".

Además, señala que la función del BCE, según el Código Orgánico Monetario y Financiero, es garantizar la provisión de billetes y monedas que demande la economía nacional. "En este sentido, conforme la Reserva Federal de los Estados Unidos suministre los nuevos billetes, estos serán importados al país y puestos en circulación, según la demanda de la ciudadanía y de las entidades financieras", asegura Avellán.

El reto de adaptarse a los nuevos diseños

El impacto más notable para los ecuatorianos será la gradual sustitución de los billetes antiguos por los nuevos, que se realizaría en las entidades financieras. Si bien no perderán inicialmente su valor, los billetes antiguos -por desconfianza- podrían no ser aceptados por algunos comercios o entidades fuera de las instituciones bancarias.

Además de la logística de importación y distribución de los nuevos billetes, un desafío adicional será la adaptación de los comercios a los cambios de diseño. La transición a nuevos billetes también implicará un esfuerzo para garantizar que las nuevas medidas de seguridad sean comprendidas y aplicadas correctamente en el país, sobre todo para evitar confusiones o inconvenientes con la aceptación de los billetes renovados.

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