Wewa lloraba cada que escuchaba a los militares hablar. Era un llanto desgarrador que le salía de lo más profundo de su ser. Wewa es la madre de Diego Ima, teniente político de la parroquia Curaray de Pastaza, uno de los ocho fallecidos en el accidente de helicóptero ocurrido en esa provincia amazónica.

El hecho se confirmó la tarde del viernes 26 de abril del 2024. Diego apenas tenía tres meses como autoridad de su parroquia. Ese día llevaba raciones alimenticias para unas 157 familias de las comunidades de Oyampari, Curaray y Tiwino, del cantón Arajuno, que fueron afectadas por la creciente del río Bobonaza.

El helicóptero MI 171 E, matrícula AEE-485, era piloteado por el mayor de Aviación del Ejército Andrés Sierra Martínez. En el grupo estaban acompañando el teniente Jaime Fernando Cordones, el sargento Leonardo Gutiérrez Aymara (ingeniero de vuelo), además del cabo Édgar Montesdeoca Sanipatín y el cabo Cristhian Morales Arboleda (estos dos últimos eran mecánicos). Además viajaban Katya Aragón, de la Secretaría de Gestión de Riesgos, y Erick Reyes, técnico de la Prefectura de Pastaza, quienes estaban en la coordinación de la entrega de la ayuda.

Abraham Boyotai, familiar del teniente político, mencionó que el helicóptero cayó en una zona de difícil acceso en medio de la selva, cerca de Tiwino. Dijo que cuando se reportó el siniestro, los militares dieron varias vueltas para localizarlos y fue por el destello de los brackets (usados como parte de tratamientos odontológicos) que lograron ubicarlos.

“Dos tenían brackets, la mujer (Katya Aragón) y Diego. Los militares nos dijeron que cinco cuerpos habían ubicado, tres aún no. Estamos esperando para identificarlos”, indicó (hasta el cierre de esta edición) Rosa Enqueri, tía del teniente político, de la nacionalidad huaorani.

Ella recordó que sintieron cuando el helicóptero se estrelló, porque todo tembló. “Se escuchó un estruendo fuerte y pensamos que era el volcán Sangay. La tierra tembló igual que cuando el volcán se activa”, comentó Rosa.

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Los familiares y amigos de Diego llegaron desde la madrugada hasta la Brigada de Selva 17 Pastaza, ubicada en la parroquia Shell, para pedir información sobre el rescate.

Cristóbal Espinoza, comandante de la Brigada de Selva 17 Pastaza, admitió que el rescate estaba complicado desde Shell, por las malas condiciones del clima. Entonces optaron por salir desde El Coca, provincia de Francisco de Orellana.

Abraham Boyotai, quien también es dirigente de Tiwino, manifestó que es difícil acceder al sector y es por eso que comuneros ayudaron con la guía a los militares.

De su parte, el comandante de la Brigada 17 Pastaza dijo que la tarde del viernes cuatro soldados Iwias quedaron en el lugar para construir un helipuerto y poder extraer los cuerpos. Cuando arriben a Puyo los llevarán a la morgue y después de la identificación respectiva entregarían los cadáveres.

El Ejército también delegó a la Junta Investigadora de Accidentes para que indague las causas. Ahora, Wewa solo quiere abrazar a su hijo para despedirlo una vez que se lo entreguen.

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