Cinco helicópteros Bell-430 de la Armada del Ecuador dejarán de operar hasta que se les realicen evaluaciones técnicas. La medida surgió luego del accidente de una aeronave institucional, la mañana del lunes 6 de mayo del 2024, en el sector de La Frutilla, perteneciente al cantón Santa Elena.

Para determinar las causas de la tragedia ya se conformó una junta investigadora de accidentes. El resultado de las averiguaciones podría conocerse en un plazo máximo de tres meses, informó este martes 7 de mayo el almirante Miguel Córdoba, comandante general de la Armada del Ecuador.

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"Se ha dispuesto que los helicópteros del mismo tipo dejen de operar. Se va a pasar una inspección total de los helicópteros y después de eso se permitirá su operación", indicó. Hay una de estas naves en Galápagos y cuatro en Guayaquil.

Las cinco aeronaves del mismo tipo se utilizan en la exploración aeromarítima, combate contra el narcotráfico, la delincuencia en el mar y actividades para el funcionamiento regular de la autoridad marítima nacional.

Respecto a la nave accidentada, Córdoba señaló que, en el momento del percance, era utilizada para un entrenamiento y actualización del capitán de corbeta de estado mayor Wilson Andrés Bohórquez Andrade, quien iba acompañado del capitán de corbeta y aviador naval Jean Elías Ramírez Saltos. Ambos fallecieron en el accidente.

"Esta nave es del año 1997 y fue adquirida en el 2010 por la Armada del Ecuador. Se le han realizado todos los mantenimientos preventivos que se requerían para este tipo de aeronaves, cumpliendo lo especificado y estipulado en los manuales del fabricante. Cada 50 horas se realiza un mantenimiento menor y cuando se requiere se realizan los mantenimientos mayores", precisó.

En las instalaciones de la Aviación Naval, en Guayaquil, se adecuó una capilla ardiente para recibir a los cadáveres y efectuar una ceremonia de homenaje a los pilotos fallecidos. Está previsto que cerca de las 14:00 se cumpla con el arribo de los cuerpos al sitio.

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Córdoba destacó la experiencia y trayectoria de los tripulantes fallecidos y enfatizó en que será prioridad determinar la razón del accidente. "El comandante Bohórquez tenía 2.422 horas de vuelo, como piloto de esta unidad tenía 397 horas y como piloto instructor 212 horas. El señor capitán Ramírez tenía 1.865 horas de vuelo, como piloto de esta unidad 130 horas y como piloto instructor 160 horas", detalló.

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