El asesinato, en menos de cinco días, de dos policías que no solo prestaban sus servicios en la Zona 8, sino en el mismo distrito: 9 de Octubre de Guayaquil, a más de dolor para sus familiares y amigos, ha generado una serie de dudas, pues junto al segundo de los agentes se encontró un panfleto que relacionaba a los uniformados con el supuesto robo de un dinero a un narco.

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En el pedazo de cartón escrito con marcador negro consta la siguiente advertencia: ‘Mafia del centro motorizado de Guayaquil, vamos por los que faltan. Al CJNG nadie les roba. Hijos...’. Esto fue hallado junto al cadáver del cabo segundo Víctor Alfonso Lombeida Jiménez, cuyo cuerpo fue encontrado la mañana de ayer en el cantón Babahoyo, provincia de Los Ríos.

Horas antes, el policía, de 24 años, y quien se encontraba de vacaciones, fue sacado a la fuerza de su domicilio ubicado en la ciudadela San Pedro de Venecia, en el cantón Simón Bolívar (Guayas). Los secuestradores utilizaron una camioneta doble cabina color negro, chalecos antibalas y varias armas de fuego.

Agentes de la Policía realizaron el levantamiento del cuerpo para llevarlo a la morgue de Babahoyo. Allí se confirmó que a Víctor lo habrían suspendido con una soga del cuello y posteriormente dejaron su cuerpo abandonado.

El jefe subrogante de la Subzona Guayas, coronel José Santa Cruz, indicó que el cabo segundo de policía laboraba en el Distrito 9 de Octubre. “Estamos averiguando la procedencia del mensaje que dejaron en el cartón. De ahí que la causa de muerte se presume ahorcamiento por el surco que tiene en el cuello”, dijo el oficial.

La mañana del sábado pasado 11 de noviembre, el sargento de Policía Óscar Paúl Urgilés Delgado fue halado muerto en el sector El Chaco, de la comuna Petrillo, que pertenece a la parroquia Narcisa de Jesús, del cantón Nobol.

El cadáver del uniformado, de 38 años, estaba a un costado de la vía, boca abajo y sus manos amarradas con una cinta amarilla, alrededor de su cabeza también tenía envuelto este material plástico. Le dieron varios tiros en la cabeza.

La otra alerta que cobija el crimen de los dos uniformados, son las capturas de mensajes de WhatsApp, los cuales se viralizaron en redes sociales, en ellos relacionan los asesinatos de los dos agentes con el supuesto robo de 5 millones de dólares a un narcotraficante.

Ante el cuestionamiento de que exista relación en el crimen de los dos uniformados, el general Víctor Herrera Leiva, comandante de la Zona 8, afirmó que no podría dar mayor detalles, ya que estos dos hechos están en indagación. (AEB/TOF)

El cabo de policía Álvaro Valarezo, secuestrado la noche del lunes cuando entraba a un gimnasio del cantón Santa Rosa, provincia de El Oro, fue hallado con vida en el cantón El Guabo, informó el coronel Hugo Silva, comandante de Policía de la Zona 7.

El jefe policial afirmó que desde hace seis meses el agente no se presentaba a laborar. “El distrito Modelo (Guayaquil) fue su último lugar de trabajo, no había justificado su inasistencia, al parecer, está en los trámites para pedir la baja. Se lo halló desorbitado, no se puede determinar si hay relación con el crimen de los otros dos policías”, afirmó.

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