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Dos por falta de uno. Si no lo registra un radar, lo hará el otro. Esa es, al parecer, la explicación ante la existencia de dos radares casi pegados.Carlos Klínger / EXTRA

¡Ya van más de 36 mil multas por radares en vía a la costa, en menos de 7 meses!

Conductores aseguran que los dispositivos registran excesos de velocidad que no existen. Sospechan que los artefactos están mal calibrados.

Las quejas de los conductores por las constantes multas injustificadas aumentan en el país, principalmente en las carreteras de la vía a la costa. El guayaquileño Eduardo Estrada no puede creer que en tres días haya sido multado también en tres ocasiones en la vía Guayaquil-Progreso.

“Viajaba por asuntos personales y nunca sobrepasé los límites de velocidad. Según el radar y la multa que me pusieron, iba a 117 kilómetros por hora. Eso es imposible, absurdo”, reclamó, al denunciar a EXTRA que es víctima de la Comisión de Tránsito del Ecuador (CTE).

“La CTE ha establecido una fábrica de multas en el país y su único objetivo es sacarles plata a los ecuatorianos”, exclamó enérgico, al hacer hincapié en que cuenta con las pruebas necesarias que evidencian lo que decenas de conductores califican como un “robo”. 

“Tengo cámaras en mi carro por este mismo asunto y puedo probar que no iba a esa velocidad. Aparte, en la carretera activo la velocidad crucero (dispositivo para ir a una sola velocidad)”, señaló.

Estrada indicó que antes ya le ocurrió algo similar. “Viajaba con mi familia y en el kilómetro 72 rumbo a Santa Elena el radar nos multó a mí y a mis dos hijos que viajaban más atrás en autos diferentes. A los tres con la misma velocidad. Yo me quejé y luego de eso, misteriosamente, las multas de todos se desvanecieron por arte de magia. ¿Cuánta plata le estarán robando a los conductores así?”, denunció.

Según datos de la CTE, en todo el 2021 se registraron 22.720 multas por radares en vía a la costa, mientras que en lo que va de este año van ya 36.148 multas.

Esta queja la repiten otros ciudadanos que han sido víctimas de ‘multas fantasmas’. “El problema está principalmente entre Progreso y Zapotal, ya los tengo identificados”, precisó Anabelle Mora. “En marzo fui multada antes de llegar a Zapotal. Nunca rebasé la velocidad permitida. Lo sé porque viajaba con mi madre de la tercera edad, con quien siempre conduzco con más calma de la normal, pero el radar dijo que iba a 120 (km/h). Eso es imposible. Mi carro ni siquiera puede ir a ese ritmo”, añadió Mora, quien por lo engorroso que resulta el trámite, optó por pagarlo de inmediato.

“Una vez impugné y luego de meses y gastos muy altos, igual me tocó pagar. Con ellos es casi imposible ganar, así que para evitarme amarguras cancelé los valores que, recalco, son injustos”.

$ 127,50Es la multa que cobra la CTE por exceso de velocidad.

meses realizamos mantenimiento a los radares para evitar inconvenientes de este tipo, pero hay hechos anormales que se dan contra ellos, que se salen de nuestras manos y causan los problemas”, argumentó Fabricio Freire, director provincial de la CTE.

Que los vandalizan y eso los desajusta, señaló. “Dañan las cámaras, las viran, afectan los sensores o hasta disparan a los artefactos. Cuando los conductores denuncian, nosotros procedemos a reparar inmediatamente y ya no se cobran las multas”.

Pero los conductores dicen lo contrario. Alertan que solo si reclaman y hacen bulla, la sanción, con suerte, desaparece. “Pero eso prácticamente no pasa nunca. Que no digan algo que es mentira y no se cumple”, advirtieron quienes se sienten afectados, como Marco Estrada Plaza, para quien el problema es que los radares están mal calibrados. “Yo iba a 70 kilómetros (por hora) y me marcaba 90. Seguramente mucha gente fue multada por gusto. Claramente hay una intención de cobro indebido”, aseveró.

Además cuenta que ha recibido una multa fantasma que no sabe de dónde salió. “Me la mandaron a mi correo, pero solo sale la foto del carro y no dice en qué lugar fue, ni en qué kilómetro, solo se ve que es carretera”. Otra de las quejas es la notificación tardía. “La multa dice 2 de mayo, me llega el 28 de mayo y en la vía a El Morro, en una ruta que no he recorrido. Tengo fotos con mi familia y puedo comprobarlo... No saben cómo cubrir esta estafa al público”.

La ciudadanía se cuestiona si existe algún estudio técnico para saber dónde colocar los dispositivos.Carlos Klínger / EXTRA

Elizabeth Zevallos, quien va y viene de Guayaquil a Salinas de forma permanente, ha identificado molestias similares. Ella coincide en que los equipos están mal calibrados. “Algunas veces voy a 60 y me marca 99. Otras, en cambio, voy a 90 y me marca 70. Y a mi lado no hay otros vehículos. Hay problemas evidentes y que no son tomados en cuenta por la autoridad. ¿A qué responde eso? Solo la CTE lo sabe. Desde mi punto de vista, responde a mañas. Mañas que nadie detiene ni pretende solucionar”.