Con los primeros 18 minutos del partido entre Barcelona y Cobresal, ya estaba pagada la entrada al estadio Monumental, en el último partido de la Copa Libertadores, y comenzaba una ilusión diferente para la hinchada amarilla. El 2-1 ante los chilenos lo decía todo.

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Al final del partido, le pidieron al entrenador Ariel Holan que la meta es lograr la Copa Sudamericana.

A pesar de que la hinchada no respondió, como si estuvieran guardando energía para apoyar el partido del domingo ante Mushuc Runa, se perdieron un show de Damián Díaz. El Kitu estuvo en todas las jugadas, hizo lujos y anotó un gol. Jugó e hizo jugar, y esto es lo que ilusiona a la fanaticada, debido a que en el segundo semestre Holan tendrá todo para hacer su trabajo, desde la pretemporada hasta los posibles refuerzos. Lo de Díaz, cuando está con las luces prendidas, es un espectáculo.

Barcelona, en el sexto partido, pudo ganar en la Copa Libertadores. Se despidió del torneo, pero mostrando fútbol, algo que al inicio le faltó.

Primero, Francisco Fydriszewski, que anda en racha, luego de una jugada de lujo de Díaz y Sosa. Este último entró como delantero para dejar servida la pelota que el Polaco convirtió, y a festejar.

Fydriszewski ha estado en racha, en los últimos ocho partidos que ha jugado desde que llegó Holan, ha convertido 7 goles, 6 en LigaPro y uno en Libertadores, dándole un total en el 2024 de 9 anotaciones en LigaPro y dos goles en la Copa ante el mismo rival.

Fydriszewski es el hombre gol de los canarios, quien hace ilusionar a la hinchada para el segundo semestre. Desde que llegó Holan a convertido 7.

Luego, Kitu puso su sello en el 2-0, disparó y la pelota tocó a un zaguero y entró. Con 18 minutos, lograron todo, ganar, gustar y enamorar más a su hinchada.

Y el suspenso lo puso Coelho a los 71 minutos para el 2-1. En los minutos finales Cristhian Solano se “comió” dos goles.

Y los amarillos no solo ganaron los tres puntos, también clasificaron a la Copa Sudamericana, su rival se lo podría conocer hoy. .

Además los amarillos por primera vez en el 2024, reciben un premio de $330,000 por ganar un partido.

Barcelona ahora se aferra a conseguir la primera etapa de LigaPro y la Copa Sudamericana, con un Holan que brinca como niño en los goles y un Díaz que juega como adolescente, es el Barcelona que “enamora” a su hinchada con su juego, algo que le faltó al inicio de la Libertadores.

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