Diciembre, con su brisa navideña y su aguinaldo que se va como agua entre los dedos, se ha convertido en el peor aliado del bolsillo del ecuatoriano. Así lo confirman datos del Banco Central del Ecuador (BCE), que revelan que, en 2023, los créditos de consumo crecieron un 11% en comparación con el año anterior. Esto, porque la gente gasta más de lo que tiene.

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En total, la cartera de crédito alcanzó los 17.500 millones de dólares, lo que refleja que el ‘fiado’ se ha convertido en el salvavidas financiero de muchos. Y no es para menos: entre el arbolito, el amigo secreto y las promociones “irrepetibles”, el límite de la tarjeta de crédito parece ser el único freno real.

Esteban Correa, subgerente Comercial de Andalucía, advierte que las celebraciones navideñas y de fin de año generan una “presión significativa en los bolsillos de los ecuatorianos”. En muchos hogares, explica, “el gasto tiende a desbordarse y, como resultado, muchos terminan sobreendeudados”.

Y claro, ¿quién no ha sentido la tentación de sacar ese crédito rápido para el celular que “está en oferta”? Pero cuidado, porque enero llega con todo y alguien debe hacerse cargo de esos pagos.

Y es que la inflación tampoco ayuda. Con un 3,6% interanual hasta septiembre de 2023, según el INEC, el poder adquisitivo de los ecuatorianos se está desinflando, lo que impulsa la dependencia al crédito.

A eso hay que sumarle que solo el 32% de la población tiene un empleo adecuado, mientras que el resto se encuentra entre el subempleo o buscando cómo sobrevivir con ingresos inestables.

El economista y CPA Héctor Delgado recomienda no destinar más del 30% de los ingresos a los gastos navideños. “De este modo, evitamos comprometer nuestras finanzas personales y mantenemos un control sobre el gasto”, enfatiza.

Además, Delgado aconseja no caer en las trampas de las promociones. “Es importante investigar los precios anteriores, compararlos con productos similares y buscar referencias en la web para asegurarnos de que realmente sea una oferta”.

Con estas estrategias, la meta es llegar a enero con algo de dinero en mano. Según Delgado, “muchas personas tardan entre tres y seis meses en salir de las deudas de diciembre, por lo que es muy importante no excederse en ese gasto”.

Presupuesto + efectivo = Navidad sin deudas

• Presupuesto: Antes de iniciar las compras de fin de año, es esencial elaborar un presupuesto que contemple los ingresos y los gastos previstos. Esto ayuda a evitar que las emociones del momento lleven a realizar compras impulsivas.
• Priorizar el 'cash': Si bien el uso de tarjetas de crédito puede parecer tentador por las promociones o la posibilidad de pagar en cuotas, lo ideal es priorizar el pago en efectivo o con tarjeta de débito. Esto permite tener un control más estricto.
• Evitar los créditos rápidos: Este tipo de créditos suelen tener tasas de interés más altas.
• Prudencia con el aguinaldo: Este ingreso adicional es visto como una oportunidad para gastar más, pero una buena parte de él debería ser destinada a cubrir deudas existentes o ahorrar para emergencias.
• Regalos personalizados o económicos: No es necesario gastar grandes sumas de dinero para demostrar afecto. Existen alternativas como los regalos hechos a mano o experiencias compartidas que no implican grandes diseños y pueden tener un valor emocional aún mayor.

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