“Hasta los 15 años, mi sobrino asistía con nosotros a una iglesia cristiana, pero desde que murió su madre, se perdió. En Nueva Prosperina, las mafias secuestran a los jóvenes. Él intentó salir de ese mundo, pero lo volvían a captar… hasta que lo mataron”, contó entre lágrimas la tía de Jandry, uno de los tres jóvenes asesinados la tarde del lunes en la cooperativa Balerio Estacio.

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Jandry (17 años), Moisés Carlos Santiana Lara (20) y otro joven aún no identificado fueron atacados con armas tipo fusil y pistola. Sus verdugos los persiguieron por las calles de tierra de este sector, que forma parte del distrito Nueva Prosperina. No solo es la zona con más homicidios de Guayaquil, sino también la más violenta del país: en lo que va del año se han registrado 245 crímenes, 192 más que en el mismo período de 2024.

Su tía, quien la mañana de ayer realizaba los trámites para retirar el cuerpo del Laboratorio de Criminalística, contó que el padre de Jandry falleció durante la pandemia y que su madre murió en 2023 tras someterse a una cirugía.

“Un día, cuando salía del colegio, lo subieron a la fuerza en una tricimoto y se lo llevaron. Lo obligaron a ser parte de una de esas bandas”.

Hace seis meses, Jandry logró escapar y regresó a casa. “Intentamos ayudarlo. Le dijo a su abuela: ‘Mamita, quiero salir, dejar todo lo malo que hice, pero no puedo. Estoy cansado de esto’. Poco después, lo volvieron a captar. Los jóvenes están perdidos. El Gobierno debería hacer algo”, expresó la mujer.

“Aléjate de las malas juntas”

La madre de Moisés también esperaba por los restos de su hijo. Entre lágrimas, recordó que él andaba en malas compañías y que eso posiblemente lo llevó a la tumba.

“Yo estaba en el centro de la ciudad haciendo compras cuando mi hija me llamó para avisarme que lo habían matado. Le dije tantas veces: ‘Aléjate de las malas juntas’, pero no me hizo caso… Ahora deja una niña”, lamentó, secándose las lágrimas con su abrigo.

En la escena del crimen, los policías recolectaron una alimentadora con 21 cartuchos de 9 milímetros, 21 vainas percutidas de 9 milímetros, 22 vainas percutidas de 5.56 milímetros y la motocicleta en la que se movilizaban los tres fallecidos. (AEB)

Grabación y mensaje

Después de este triple crimen, se difundió en redes sociales un video en el que se observa el asesinato de los tres jóvenes y cómo son perseguidos por sus verdugos, quienes los atacan con fusiles y pistolas.

La grabación está acompañada de un mensaje amenazante, lo que hace presumir que se trató de un ajuste de cuentas entre miembros de organizaciones criminales.

Una fuente policial reveló que, según versiones de los moradores, las víctimas podrían haber sido parte de la organización criminal Los Tiguerones, y que el sector se encuentra en disputa entre grupos delictivos por la venta de droga.

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