Después de dos meses y medio la búsqueda de Alejandro Jovel Ayala, un titiritero de 69 años, aparentemente terminó. La desaparición del artista se registró el pasado 1 de mayo, cuando partió rumbo al volcán Ilaló, cerca de su vivienda, ubicada en la parroquia La Merced.

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La Policía Nacional informó que agentes de la Dinased descubrieron restos óseos en un riachuelo de la comuna San Francisco de Baños, en la parroquia La Merced. El hallazgo se produjo el pasado 14 de julio, tras la denuncia de un morador que encontró los restos mientras realizaba labores de limpieza en el terreno.

Criminalística realizó la fijación y levantamiento de los restos óseos, mientras que personal del Departamento de Medicina Legal trasladó los despojos para su análisis antropológico. Sin embargo, un colega del artista escénico confirmó a EXTRA que los restos tenían la vestimenta con la que estaba Alejandro el día de su desaparición, así como otras de sus pertenencias.

Jovel era de origen salvadoreño, pero se radicó en Quito hace más de 20 años. Su hermana vino desde ese país para unirse a las tareas de búsqueda.  Días antes de su desaparición, el titiritero había expresado su deseo de llegar a la cima del Ilaló. 

Incluso, otro de sus amigos le facilitó los zapatos adecuados para eso según declaraciones anteriores de sus allegados.  Algunas personas lo habrían visto con rumbo al volcán. 

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