El expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, fue objeto de un nuevo intento de asesinato el domingo 15 de septiembre. Un individuo, que fue arrestado por el Servicio Secreto antes de disparar, se acercó al campo de golf donde Trump estaba jugando, portando un rifle AK-47 con mira telescópica. 

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La Oficina Federal de Investigación (FBI) ha confirmado que el incidente ocurrido en el Trump International Golf Club de West Palm Beach, Florida, está siendo investigado como un aparente "intento de asesinato".

El suceso tuvo lugar alrededor de las 13:30, y poco después, la campaña republicana informó que el expresidente (2017-2021) se encontraba en buen estado.

Donald Trump se pronunció sobre el incidente, diciendo: "Hubo disparos cerca de mí, pero antes de que los rumores comiencen a salirse de control, quiero que escuches esto primero: ¡ESTOY A SALVO Y BIEN!". En su comunicado, Trump también enfatizó: "Nada me detendrá. ¡NUNCA ME RENDIRÉ!"

En una conferencia de prensa realizada alrededor de las 17:00, el sheriff Ric Bradshaw proporcionó los primeros detalles oficiales del incidente. Se reveló que fueron agentes del Servicio Secreto quienes avistaron a un hombre con un rifle cerca de la valla del campo de golf donde Donald Trump estaba jugando, a una distancia de aproximadamente 300-500 metros.

El Servicio Secreto abrió fuego, lo que llevó al sospechoso a escapar corriendo desde un arbusto en el que se había escondido hasta una camioneta negra, en la que intentó huir. Un testigo logró fotografiar la matrícula del vehículo.

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