Los cadáveres de los 11 militares masacrados en un enfrentamiento armado en la provincia de Orellana llegaron al Centro Forense de Lago Agrio, en Sucumbíos. Los cuerpos fueron trasladados durante la noche del 9 de mayo luego del suceso perpetrado por miembros del grupo criminal colombiano Comandos de la Frontera (CDF).

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Un equipo de EXTRA viajó hasta territorio lagoagrense para conocer más detalles de lo ocurrido con miembros de la patrulla que fue emboscada en Alto Punino, punto sometido por delincuentes dedicados a la minería ilegal. Este delito motivó a que se llevara a cabo una operación militar reservada, según la Fiscalía General del Estado (FGE).

Para este 10 de mayo se tiene previsto terminar con las autopsias de los soldados. Luego de esto, se haría una capilla ardiente en su honor, al interior del cuartel del Grupo de Operaciones Especiales 53 Rayo, en Lago Agrio.

Tres días de luto 

Luego del suceso, que no solo dejó a 11 soldados asesinados sino también a un uniformado herido, el presidente de Ecuador, Daniel Noboa se pronunció en sus redes sociales. “Encontraremos a los responsables y los acabaremos”, escribió el primer mandatario en su cuenta de X.

Además, envió un comunicado desde la Presidencia, en el que se declaró duelo nacional por esta tragedia desde el 10 hasta el 12 de mayo. Noboa también dijo que se nombrarían como Héroes Nacionales a los 11 uniformados abatidos por miembros de Comandos de Frontera (CDF).

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Por el momento, no se ha logrado dar con el paradero de los implicados. Para ello, también se ha dispuesto a la ciudadanía que se envíe información, en caso de tenerla, y que la comunique al 131. De ese modo se activó un plan de recompensas.

El ataque a los soldados ecuatorianos

La Fiscalía General del Estado (FGE) detalló que los integrantes de Comandos de Frontera (CDF) emboscaron a los soldados, quienes hacían una operación reservada contra la minería ilegal, dominada por estos criminales colombianos.

Los miembros del Ejército ecuatoriano llegaron, vía aérea, hasta el sector. Fue ahí que se originó un enfrentamiento armado con CDF. Por ahora no hay gente detenida.

Para gestionar la parte investigativa ingresaron un fiscal, dos miembros de Criminalística de la Policía y también un policía de la Dirección Nacional de Delitos contra la Vida (Dinased). La idea es evacuar a los cadáveres y levantar indicios.

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