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Masacre carcelaria: Familias desesperan por información sobre las víctimas mortales
El grupo criminal Los Duendes buscaría apoderarse del Ala 3, donde ocurrió la última masacre. Hay nueve procesados por las 17 muertes
A tan solo tres días de quedar en libertad tras cumplir una condena por robo, Álvaro Aguirre, de 50 años, recibió una nueva orden de prisión preventiva, esta vez por el delito de asesinato. Él es uno de los nueve procesados por la masacre ocurrida el pasado martes en la antigua Penitenciaría del Litoral, en Guayaquil.
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Durante la audiencia de calificación de flagrancia y formulación de cargos, la madrugada de ayer, Aguirre y los demás implicados alegaron que son inocentes. Algunos aseguraron que fueron inculpados por unos sujetos encapuchados que acompañaban a los uniformados al momento de sus capturas.
Esos individuos misteriosos, según información a la que EXTRA accedió, eran sobrevivientes de la tragedia, quienes lograron identificar a los presuntos criminales que, con armas de fuego, cuchillos y granadas, acabaron con la vida de 17 reos del pabellón 3, ala 3, de la ‘Peni’, como es popularmente conocido este reclusorio.
¿Quién es alias Cuyuyui, capo criminal que habría ordenado la matanza?
En la diligencia legal, uno de los sospechosos sostuvo que esta matanza habría sido iniciada por alias Cuyuyui, quien sería líder de la agrupación Los Freddy Krueger, la cual ocupa el ala 3.
Cuyuyui, cuyos nombres son John Steven Navarrete Quiroga y tiene 28 años, no está en prisión. Él salió de la cárcel de Cotopaxi el 21 de septiembre de 2022, por gestiones de la estructura que lideraba el narcotraficante Leandro Norero, quien el 3 de octubre de ese mismo año fue asesinado en el mismo centro penitenciario.
Posterior a su muerte, sus teléfonos fueron analizados y hoy existen 21 personas enfrentando un juicio por delincuencia organizada. Otros 12 ya recibieron condenas, al aceptar su culpabilidad.
Otro procesado reconoció a uno de los testigos como supuesto comandante de Los Freddy Krueger en la prisión y señaló a esa banda como la encargada de las extorsiones en el pabellón 3.
En un parte policial se revela que el hombre señalado como un presunto ‘capo’ de esa organización criminal observó cómo su hijo fue brutalmente asesinado. El reo detalló a los investigadores que uno de los detenidos, Ronny Ureña, alias Chifle, habría apuñalado a su vástago “por reiteradas ocasiones”.
El progenitor logró escapar y llegar hasta una celda donde había otros reos escondidos, quienes serían cristianos. Fue así que el hombre se salvó.
Otro interno que también pudo salir ileso contó a los uniformados que él, en cambio, habría salido por una ventana de su celda para pedir ayuda a los militares. Él habría visto cómo les cortaban las cabezas a sus compañeros del ala 3. De lo que se ha conocido, al menos dos presos fueron decapitadas.
¿Cuándo ocurrió la anterior masacre carcelaria y cuántas víctimas dejó?
La anterior masacre ocurrida en el Ecuador fue entre los días 22 y 24 de julio de 2023, durante el gobierno de Guillermo Lasso. Las autoridades informaron que hubo 31 reos muertos y 14 personas heridas, entre las que constaban un policía y un militar. Esta es la primera matanza carcelaria en el mandato de Daniel Noboa.
En cambio, para la tarde de ayer, más de 24 horas después de la carnicería de la madrugada del martes, el Servicio Nacional de Atención Integral a Personas Adultas Privadas de la Libertad y a Adolescentes Infractores (SNAI), ente administrador del sistema carcelario nacional, aún seguía sumando fallecidos y heridos al saldo de la matanza. El número de muertos subió de quince a diecisiete y el de lesionados de catorce a quince casos.
Familiares con más incertidumbre que certezas
En los exteriores de la ‘Peni’, desde la madrugada de ayer, se habían vuelto a acumular decenas de familiares de los reos, que esperaban cualquier dato que les permitiera comprobar el estado de salud de sus allegados. “Nos hicieron entrar, nos tuvieron una hora y luego nos sacaron sin decir nada”, se quejó una mujer preocupada por la integridad de su hijo.
Fue a las 09:00 cuando finalmente, ante la presión de las familias, un agente de la Policía se acercó a informar: “Solo está permitido el ingreso de familiares de los presos del pabellón tres, ala tres (donde ocurrieron las muertes) el resto de trámites (visitas y entrega de vituallas) están suspendidos hasta segunda orden”, dijo.De inmediato, la gente se enfureció al escuchar la noticia, pues para ayer estaban previstas las visitas de los presos del pabellón ocho, ajeno y alejado al tres, por lo que no entendían por qué no podían ver a sus allegados.
Los familiares de los reclusos del pabellón de la matanza ingresaron a recibir información, pero salieron más preocupados que cuando llegaron.
“Nos pidieron el nombre de nuestro familiar, nos indicaban si estaba o no en alguna de las listas (de muertos o heridos), pero al mismo tiempo nos advertían que había cuatro (presos asesinados) que estaban irreconocibles y no los habían podido identificar. O sea, podría ser el familiar de uno porque sin verlos no hay como comprobar que estén bien”, dijo una visitante.
Un hombre que también llegó al centro carcelario para saber cómo estaba su hijo, expresó indignado que “dijeron que la única forma de estar seguros era yendo a la morgue y a los hospitales, y que volvamos el lunes (18 de noviembre) para conocer más novedades. O sea, nos dicen que nos quedemos desesperados, con la incertidumbre, por otros cinco días. Es una total indolencia”, reprochó.
Allegados de privados de la libertad pernoctaron en los exteriores de la Penitenciaría
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En un colchón mugroso y pestilente, cubierto con una sábana translúcida por el uso y el abuso, la madre de un privado de la libertad pasó la noche en los exteriores de la Penitenciaría del Litoral. Contó que vive en el campo y recién se enteró de la matanza la tarde del martes y esa misma noche viajó desesperada, al no poder hablar con su vástago.
“Siempre había manera de comunicarme con él, pero esta vez no pude y por eso vine. Alquilé un colchón a 3 dólares aquí afuera porque aquí (en Guayaquil) no tengo dónde llegar y porque quería estar por si se sabía algo”, explicó la señora.
Otra familia viajó desde Quevedo (Los Ríos) a las 02:00 de ayer, para estar a las 06:30 en la cárcel y conseguir información. “No nos iremos hasta saber que mi primo está vivo y a salvo. Nos han dado vueltas al asunto toda la mañana”, reclamó.
SNAI activa canales de información para familiares de los reclusos
En un comunicado difundido la mañana de ayer, el SNAI informó que tras la matanza del martes 12 de noviembre en el pabellón tres, se activó un Comité de Crisis y Emergencias para “atender y brindar información a los familiares de las personas privadas de la libertad.
El ente rector de las cárceles del país detalló que para este propósito se habían habilitado varios canales de atención ciudadana. Uno de estos es la línea telefónica (04) 2592450.
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Asimismo, aseguró que se habían instalado un punto de atención ciudadanos en los exteriores del Laboratorio de Ciencias Forenses de Guayaquil, ubicado en la avenida José Rodríguez Bonín, al suroeste de la ciudad.
Asimismo, otro punto de información debía colocarse afuera de la Penitenciaría del Litoral, en el km 16 y medio de la vía a Daule (norte). Sin embargo, en un recorrido de este Diario por este último sector, se comprobó que hasta la tarde de ayer no fue instalado.
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