Aproximadamente a las 18:00 de este martes 13 de agosto, desde una motocicleta en movimiento, fue arrojado el cuerpo de un hombre que presentaba evidentes signos de violencia. Sus manos estaban atadas con una cuerda verde, y su cuerpo mostraba señales de haber sido torturado. Una vez que fue lanzado al suelo, sus atacantes le dispararon en repetidas ocasiones, abandonándolo a su suerte en plena vía pública.

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A pesar de la brutalidad del acto, el cuerpo permaneció en el lugar hasta la mañana siguiente, cuando la policía finalmente fue notificada por los residentes de la zona. El hallazgo tuvo lugar en la cooperativa Nuevo Guayaquil, parte del distrito Nueva Prosperina, ubicado en el norte de la ciudad.

"Los moradores no alertaron a la policía por temor a represalias", explicó una fuente policial, refiriéndose al clima de miedo que impera en la comunidad debido a la violencia en la zona.

Agentes de Criminalística acudieron al lugar del crimen y recogieron 11 casquillos de bala de calibre 9 milímetros. La víctima, de complexión robusta, no portaba documentos de identificación, lo que ha dificultado el proceso de identificación hasta el momento. 

El cuerpo fue trasladado al Laboratorio de Criminalística y Ciencias Forenses de Guayaquil, donde se espera que las pericias forenses arrojen más información sobre su identidad y las circunstancias de su muerte.

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