El ministro de Energía, Antonio Gonçalves, anunció el 18 de septiembre que se ha iniciado el proceso de bombardeo o estimulación de nubes para provocar lluvia en las hidroeléctricas del país, similar a un primer intento realizado meses atrás. "Hemos lanzado una campaña de estimulación de nubes con la esperanza de que se repita lo que ha sucedido en ocasiones anteriores", declaró.

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Gonçalves indicó que el programa de bombardeo de nubes es una de las medidas adoptadas por el ministerio para prevenir la pérdida de la hidroeléctrica Mazar, que genera 170 MW (megavatios) y que, debido a la sequía, se encuentra en niveles muy bajos y al borde de detener su funcionamiento.

En una entrevista con Teleamazonas, se preguntó al ministro por qué no se tomaron estas acciones con antelación, dado que la situación de sequía era conocida desde la campaña electoral. Gonçalves defendió la implementación de medidas como el alquiler de hasta dos barcazas generadoras de energía y la compra de electricidad, subrayando que se han realizado en un tiempo récord, a pesar de las dificultades.

“Podríamos haber hecho cosas muy a la rápida y estaríamos en una situación de explicación o cuestionamientos por un amarre. Ese es el viejo Ecuador; nosotros estamos haciendo las cosas correctamente, pero es un país burocrático. Este gobierno está haciendo todo de una manera transparente y competitiva, de acuerdo a la normativa vigente", afirmó, refiriéndose a la compra de energía y su demora.

Mientras se llevan a cabo los trabajos de mantenimiento y se reciben los nuevos equipos de generación de energía, el Gobierno Nacional evaluará semanalmente la necesidad de aplicar cortes de energía a nivel nacional, como los anunciados del lunes 23 al jueves 26 de septiembre.

Finalmente, respecto a la militarización de las hidroeléctricas, Antonio Gonçalves afirmó que es una medida necesaria para proteger estas zonas estratégicas, mencionando que en ellas han ocurrido “cosas raras”, aludiendo a fallas humanas e incidentes registrados recientemente.

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