Con quemaduras de segundo grado en todo su cuerpo, hasta este 12 de agosto, Yoel Fabricio Salazar Jaime luchaba por su vida en una casa asistencial de Guayaquil.

En la tarde del sábado 10 de agosto, la Policía del servicio preventivo de Daule, en Guayas, salvó al hombre de ser quemado por los pobladores del recinto San Gabriel. Allá, los habitantes acusaban al sujeto, 27 años, de cometer varios robos en este sector de la zona rural de la Capital Arrocera del Ecuador.

Tras capturar al sospechoso, un grupo enardecido de lugareños lo amarró a un árbol, lo bañaron con gasolina y le prendieron fuego.

Los uniformados, tras llegar al sitio, evitaron la muerte de este sujeto. “Esta vez se salvó, pero no habrá próxima; ya estamos cansados de los robos de gallinas, motos y a personas. Esto es una advertencia para todos los malandros”, aseveró Rodrigo, habitante de San Gabriel.

El capitán Marlon Rodríguez, jefe encargado de este comando, manifestó que Salazar registra antecedentes penales por robo y tenencia de sustancias sujetas a calificación. “La gente de este recinto está cansada y quiso hacer justicia por su propia mano”, acotó el encargado del distrito policial de Daule.

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