Un transporte pesado causó congestionamiento vehicular en la intersección de la avenida Pedro Menéndez Gilbert y la avenida Carlos Luis Plaza Dañín, en sentido norte - centro, en la tarde y noche de este viernes 19 de julio.

El trancón fue provocado por el volcamiento del contenedor del vehículo pesado, un cabezal que transitaba por esa vía a las 17:20. El agente Héctor Palacios, de la Autoridad de Tránsito y Movilidad (ATM) explicó que el carro intentó girar debajo del paso elevado que se ubica al pie de la estación Atarazana de la Metrovía.

“Al parecer, el conductor intentó girar pero se abrió mucho. Él explica que el pin de carga (herramienta que permite unir el cabezal con la plataforma y el contenedor) se partió. Pero, adicionalmente, va a recibir una citación porque los vehículos pesados solo pueden transitar por aquí de 10:00 a 17:00”, explicó el uniformado.

El agente contó que el conductor había argumentado que se dirigía hacia Pascuales pero que la aplicación para localizarse y seguir direcciones lo hizo confundir y estaba intentando retornar. “Él, incluso en el horario que se los permite circular por aquí, no puede girar en este retorno. Sin embargo, dijo que se había perdido”, comentó.

Después de más de dos horas del incidente, una grúa llegó a movilizar la plataforma, mientras que otra grúa debía cargar el contenedor del que nadie dio razón. El oficial Palacios afirmó que no conocían si este cargado o no.

En el sitio, otros dos agentes intentaban descongestionar la larga fila de carros que, mencionaron, llegaba hasta el Terminal Terrestre de Guayaquil. “Si se los ‘cacha’ grabando el accidente y están ocasionando tráfico, la multa es de 60 dólares”. afirmó una de las agentes presentes.

Sebastián, un vendedor de snacks que se ubica debajo del paso a desnivel, afirmó a EXTRA que cuando el contenedor cayó no se asustó, pero que sí se generó un ruido fuerte y además una vibración en la zona. “Los que caminaban por aquí enseguida giraron a ver qué pasaba, pero nadie salió herido y eso es más importante”.

Él dijo que esto no había sucedido “de milagro” ya que a la hora del siniestro muchos niños que laboran como limpiavidrios cruzan de un lado al otro de la vía. “Además, ningún carro cruzó al lado”, finalizó.

Hasta las 20:00, el tráfico en el sector se mantenía.

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