Los incendios forestales en Quito, que iniciaron la tarde del martes 24 de septiembre, aún no han sido controlados por completo. Las autoridades han monitoreado la situación durante la noche y la mañana del miércoles.

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María José Pinto, secretaria técnica de Ecuador Crece Sin Desnutrición, informó que varias personas, entre ellas un bebé de once meses, han sufrido quemaduras debido a los incendios en la capital. Pinto también destacó que las instituciones están coordinando esfuerzos para asistir a los damnificados, muchos de los cuales han perdido todas sus pertenencias. Las autoridades confirmaron que los incendios fueron intencionalmente provocados.

Durante una rueda de prensa, el alcalde de Quito, Pabel Muñoz, reiteró que el origen de los incendios fue provocado, mientras que la ministra del Interior, Mónica Palencia, pidió la colaboración de la ciudadanía para identificar a los responsables. 

Se prevé que los vientos continúen arrastrando humo y contaminación hacia otras zonas de la ciudad, lo que agravará la calidad del aire en áreas cercanas. Por ello, la Secretaría de Gestión de Riesgos ha recomendado a la población reducir las actividades al aire libre, cerrar puertas y ventanas para evitar la entrada de aire contaminado, y utilizar mascarillas.

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Hasta el momento, se ha informado que al menos dos bomberos han resultado heridos y más de cien familias han sido evacuadas de sus viviendas. La Policía Nacional ha desplegado más de 1.600 efectivos para manejar la crisis, mientras que las Fuerzas Armadas han asignado alrededor de 180 soldados para colaborar en la emergencia.

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