Exclusivo
Actualidad
Aluvión en La Gasca en Quito: ¿Se pudo evitar la tragedia?
Los miedos con los que vivían los habitantes de la zona se volvieron realidad. Algunos fueron ‘golpeados’ dos veces por los aluviones
Los miedos se volvieron realidad para los vecinos de La Comuna y La Gasca. El lodo fue, nuevamente, el protagonista de sus pérdidas. Están cansados de lidiar con aluviones desde el siglo pasado. “En total son cuatro”, dice Manuel Criollo, habitante de la zona.
(Te invitamos a leer: Quito: Un audio alertó a los vecinos de La Comuna sobre el aluvión)
Para Patricio Sanguña, presidente del Comité Comunitario de Gestión de Riesgos, no sabe cómo se vuelve a empezar. “Con mi esposa sacamos un préstamo para levantarnos del anterior desastre y ahora nos cae otro”, lamenta.
Después del 31 de enero de 2022, cuando ocurrió el anterior aluvión, hizo un préstamo de 5.000 dólares para abrir un bar cafetería que precisamente llamó Zona Cero, en alusión a ese evento. “Pero no nos dejan levantarnos”, dice.
Su vivienda queda en la calle José Berrutieta, a unos 30 metros de la estructura de captación de la quebrada El Tejado, que fue la que se llenó de escombros. La corriente golpeó la puerta de su local y con ella un auto. Los enseres quedaron llenos de lodo, ya no prenden más. “Hemos buscado recuperarnos solos, nadie nos reconoce estas pérdidas”, agrega.
(No te pierdas: Mayra Salazar: ¿Se caerá su testimonio tras versión de Carolina Jaume?)
Junto a su casa, otro vecino vuelve a trapear el garaje. Las vitrinas de su local también están prácticamente inservibles. La fuerza del agua se 'llevó’ el recubrimiento de baldosa de la pared. “Yo no quiero hablar de esto, es lo de siempre. No tiene sentido”, le dice al equipo de EXTRA.
SEGUIMOS EN LAS MISMAS
Ariel Vela se mantiene cerca de los funcionarios del Municipio que hacen las inspecciones en la calle Berrutieta. “Más arriba también estamos afectados”, les dice. Le piden esperar un poco que uno de ellos irá con él a su casa para ver la situación.
La tarde del martes, sintió que la tierra se movía como si se tratara de un temblor. Sintió que las bases de su casa cedieron un poco más hacia la quebrada. “Los socavones que ya se hicieron en el aluvión anterior, esta vez se hicieron más grandes”, reclama.
El cerramiento de metal, que ya estaba movido por el movimiento anterior, el martes quedó más torcido y las paredes ahora tienen más cuarteaduras. “No es necesario que entre el río de lodo, porque la humedad lo daña todo”, asegura.
Su casa ya fue declarada como en “riesgo no mitigable”, tuvo que evacuar en 2022 y arrendar un departamento, pero tuvo que volver con su familia porque “no hay bolsillo que aguante”. Ahora, con el deslizamiento intentan estar lo menos posible en casa, pero no se pueden ir debido a la falta de recursos. “Aunque quisiéramos, no hay a donde irse”, lamenta.
(Además: ¿Quién es alias comandante, el presunto narco detenido en una casa tipo mansión de Samborondón?)
EL NUEVO TRAMO
El alcalde de Quito, Pabel Muñoz, dijo en declaraciones a los medios que la comparativa de los tres días anteriores al aluvión de 2022 con el de este año, registró que hubo un 55 % más de acumulación de agua. “Aun así se registró el 25 % de afectación”, aseveró.
También precisó que la cantidad de lluvia superó la capacidad del embalse, pero no se sabe cuántos metros cúbicos de material causaron que una persona muriera y otras cuatro resultaran heridas. Lo que sí se vio fueron los troncos de árboles perfectamente cortados, lo que haría presumir que en esa quebrada aún existe tala de árboles.
Esta vez, la mayor parte de los flujos se fue hacia el sur, hacia la calle Antonio Herrera, desde allí bajó violentamente hacia el pasaje Aquiles, traspasando un parqueadero y su muro. “Tenemos que apuntalar el edificio. Necesitamos soluciones”, dijo uno de los propietarios de los departamentos del edificio afectado. En el evento anterior no fueron afectados porque el río de lodo no se desvió.
En total, según los datos del Municipio de Quito, 20 casas resultaron afectadas, aunque algunas en mayor medida. La casa de los sobrinos de Ana María Caiza fue una de las más afectadas, pues el piso de madera sucumbió ante el peso del lodo. Con ello se hundieron casi todos los enseres de la vivienda de construcción mixta.
Las cinco familias que habitaban allí tuvieron que buscar refugio con otros familiares. “Ahorita pedimos una bomba para succionar toda el agua que quedó adentro, sino se va a caer todo”, dijo Ana María.
LAS RESPONSABILIDADES
En octubre de 2023, el Municipio informó que la nueva infraestructura para el mejoramiento de desfogue de la quebrada El Tejado tenía un avance del 85 %. Se esperaba que la obra permitiera captar las aguas de la zona alta de la quebrada, con el fin de canalizarlas de forma ordenada y controlada para evitar riesgos e inundaciones.
LE PUEDE INTERESAR: Quito: Se suspende el servicio de agua potable hasta el 6 de abril
Se determinaba que en diciembre culminaban los trabajos, cuando EXTRA consultó sobre este tema al alcalde Muñoz, respondió que se realizará una auditoría con la Unidad de Mantenimiento de la Empresa de Agua Potable y Alcantarillado, así como con la Unidad de Gestión de Riesgos para determinar si se cumplieron con todas las obras. “Siempre hay estos problemas de procesos contractuales. Lo quiero verificar”, aseveró.
EL EXPERTO: "Es fácil echarle la culpa a las lluvias"
Para el experto en Gestión de Riesgos, Christian Rivera, volver a vivir este tipo de eventos responde a que Quito es una ciudad reactiva. “No funcionaron las alertas tempranas ni la obra de captación. Quien hizo un gran trabajo fue la comunidad que se organizó”, dice.
Agrega que estos eventos sí se pueden predecir con la tecnología. “Teniendo esa información, ¿qué hicieron?”, cuestiona. Al tiempo que menciona que una alternativa es el perifoneo para alertar a los vecinos sobre un posible aluvión, tomando en cuenta las lluvias. “Es fácil echarle la culpa a las lluvias. Hay una inadecuada percepción del peligro para las autoridades”, agrega.
Insiste en que, si bien la naturaleza puede resultar impredecible, este tipo de eventos no son súbitos. “Los terremotos son los únicos que no se pueden predecir”, espeta.
¿Quieres acceder a todo el contenido de calidad sin límites? ¡Suscríbete a EXTRA!