La provincia de Loja atraviesa una semana crítica debido a diez incendios forestales que aún no han sido completamente controlados. Las zonas más afectadas son los cantones de Paltas, Calvas y Loja, donde autoridades y comunidades luchan incansablemente contra las llamas. Hasta el momento, no se ha proporcionado una estimación precisa de las hectáreas consumidas por el fuego.

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Entre los incendios más preocupantes se encuentran dos focos activos desde el lunes: uno en Fierro Urco, que abastece de agua a diversas parroquias rurales y cantones, y otro en la parroquia de San Pedro de Vilcabamba. En esta última zona, las llamas han arrasado con 3.000 hectáreas de vegetación, poniendo en grave peligro la Reserva de Biosfera del Parque Nacional Podocarpus. Esta área es fundamental para la conservación de fuentes hídricas que abastecen de agua a las provincias de Loja y Zamora.

Adalí Jaramillo, coordinador zonal 7 de la Secretaría Nacional de Gestión de Riesgos, expresó su profunda preocupación por el avance del fuego en San Pedro de Vilcabamba. "Si las llamas alcanzan zonas más profundas del Podocarpus, no solo se perderá biodiversidad, sino también fuentes esenciales de agua. Se están desplegando helicópteros cisterna para combatir el incendio y proteger este patrimonio natural", indicó.

Por su parte, Jimmy Toledo, presidente de la junta parroquial de San Pedro de Vilcabamba, alertó sobre las graves consecuencias para toda la región. "El Podocarpus es el pulmón del sur del país y, si no se actúa con mayor celeridad, la provincia de Loja y Zamora podrían quedar sin agua. Además, los animales que habitan en esta reserva están en grave peligro", enfatizó. Toledo hizo un llamado urgente a las autoridades nacionales para que envíen más recursos humanos y logísticos.

Comunidad y bomberos luchan contra el fuego

La comunidad ha demostrado una gran solidaridad al sumarse a las labores de apoyo. Vecinos han proporcionado alimentos, herramientas como machetes, mangueras y tuberías para ayudar a quienes combaten las llamas en la primera línea. Sin embargo, la magnitud del desastre requiere una respuesta más contundente para evitar daños irreparables a los ecosistemas y al suministro de agua.

Las autoridades provinciales continúan monitoreando la situación, pero la colaboración interinstitucional y el respaldo de la ciudadanía serán fundamentales para superar esta crisis ambiental que pone en riesgo el futuro del Parque Nacional Podocarpus.

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