Cinco parroquias rurales del cantón Cuenca, en Azuay, están siendo consumidas por incendios forestales que ya han arrasado con más de 5.000 hectáreas de vegetación. Esta grave situación mantiene en alerta a las autoridades debido al riesgo que representa para el Parque Nacional Cajas.

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En un informe de la Secretaría Nacional de Gestión de Riesgos y Emergencias (SNGRE), se detalla que, desde el 7 de noviembre, se han registrado nueve incendios forestales en la provincia. Los cantones afectados son: Cuenca, Nabón, Santa Isabel, Sígsig y San Fernando.

El peor desastre

Sixto Heras, jefe del Cuerpo de Bomberos de Cuenca, explicó que, desde hace seis meses, vienen atendiendo emergencias por incendios forestales y que la situación se intensificó hace nueve días con las llamas que continúan activas.

“Estamos atravesando una verdadera emergencia forestal, catalogada como el peor desastre ambiental de todos los tiempos en el cantón Cuenca, que compromete áreas protegidas y el Parque Nacional Cajas”, explicó.

Las parroquias afectadas son Chaucha, Baños, Sayausí, Molleturo y Cumbe. Los incendios registrados en las cuatro primeras han hecho que el fuego llegue hasta el Parque Nacional Cajas.

En una evaluación preliminar, se estima que más de 5.000 hectáreas de vegetación endémica, bosques primarios, pajonales, bosques de pino y vida silvestre han sido destruidas. La evaluación final se realizará una vez que todos los puntos estén controlados.

Población solidaria

Durante una visita de EXTRA a dos centros de acopio activos en Cuenca, se pudo constatar que han llegado insumos, alimentos, medicamentos y más, los cuales serán entregados al personal que combate los incendios.

En la parroquia Baños, donde se han perdido unas 2.000 hectáreas de vegetación, la población se organizó, y la solidaridad humana se manifestó a través de la entrega de alimentos, herramientas y medicamentos que fueron distribuidos entre las brigadas que trabajan en las zonas afectadas.

Wilson Jácome, presidente del GAD Parroquial de Baños, destacó la capacidad de organización de la comunidad para atender la emergencia, que comenzó en la zona de Bermejos, se extendió al cerro Chanchán y luego a Soldados.

Durante el fin de semana se sumaron unas 1.000 personas, entre comuneros, militares y bomberos, para controlar el fuego y evitar que se siga expandiendo.

“En la zona donde se habría iniciado el fuego, es un área de tránsito para ciudadanos que se dedican a la pesca; estamos investigando el hecho para determinar la identidad de los responsables de este daño ambiental”, comentó.

Además, desde esta parroquia se enviaron 300 kits de insumos y alimentos a otras zonas afectadas por el fuego (200 a Nabón y 100 a Chaucha).

El alcalde de Cuenca, Cristian Zamora, puntualizó que se necesitan principalmente insumos médicos como inhaladores, salbutamol, colirio para los ojos, máscaras respiratorias, cascos, guantes y herramientas como rastrillos, palas y otros.

• El agua

En Baños, se afectaron zonas de recarga hídrica que abastecen a cuatro sistemas de agua: Narancay, Chorro la Calera, Nero y Sulin.

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