La ciudad de Esmeraldas se sumió nuevamente en el caos cuando, en un lapso inferior a una hora, se registraron al menos siete alertas de atentados con explosivos, sacudiendo la provincia verde con un clima de tensión y miedo.

La primera señal de peligro se emitió pasadas las 12:30 de este martes 9 de enero del 2024, en la plazoleta de Aire Libre. Testigos presenciales relataron cómo individuos no identificados lanzaron un explosivo contra un taxi estacionado en la zona. La pronta intervención de personas cercanas evitó que el vehículo fuera consumido por las llamas.

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Simultáneamente, se recibieron informes de vehículos incendiados cerca de la Plaza Cívica “Nelson Estupiñán Bass”, en las calles México y Mejía, en Codesa, en el barrio 15 de marzo y en las cercanías del Hospital Delfina Torres de Concha, ubicado al sur de la ciudad.

Aunque de manera extraoficial se ha difundido información sobre amenazas de explosivos en diversas instituciones públicas, incluida la gobernación de la provincia de Esmeraldas, estas afirmaciones aún no han sido confirmadas por las autoridades competentes.

Este recrudecimiento de la violencia ocurre a pesar del estado de excepción decretado por el presidente Daniel Noboa en todo el territorio nacional, generando una creciente preocupación por la seguridad en la región.

Las autoridades locales se encuentran investigando los eventos y se espera una pronta respuesta para restablecer la calma en la afectada provincia.

Una situación similar se vive en el cantón Quinindé, donde policías y militares resguardan dependencias públicas y hospitales para evitar atentados.

Los dueños de negocios cerraron al mediodía por miedo a que haya saqueos, por lo que el centro de la ciudad quedó vacío poco después de las 12:00.

Según un comerciante, a eso de las 11:00 sujetos en motos empezaron a alertar a la población diciéndoles que se retiren a sus casas porque iban a existir atentados.

En el barrio Nuevo Quinindé se reportaron robos a mano armada y tambien al menos dos carros incinerados.

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