A las puertas del mes de julio, diferentes organizaciones turísticas en las provincias de la Costa ecuatoriana alistan todo para los avistamientos de los cetáceos más grandes que navegan hasta esta región por las aguas frías del Pacífico.

Es la temporada en que las ballenas jorobadas llegan para realizar sus rituales de apareamiento y también para tener a sus crías. Sus saltos, cánticos y acrobacias en el mar son una sensación para muchas personas.

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La presencia de estos animales se divisa en las provincias de Esmeraldas, Santa Elena, en El Oro y, por supuesto, en Manabí. En algunas localidades promueven recorridos para conocer más de la diversidad natural, como la reserva marina Santa Clara, en la provincia orense. 

 Según promociona una operadora, desde la ciudad de Machala harán un recorrido vía terrestre hasta el puerto de Hualtaco, y desde allí, vía fluvial, irán hasta la Isla San Gregorio, desde donde podrá apreciar las ballenas y las demás aves que anidan en este lugar.

En el norte, en la provincia de Esmeraldas es posible hacerlo desde las playas de Súa, Muisne, Esmeraldas y Atacames. En Santa Elena también estás difundiendo los recorridos.

Cada año, desde finales del mes de junio hasta octubre es la temporada de avistamientos de los gigantes animales que recorren miles de kilómetros de distancia.

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