Aproximadamente 60 efectivos de las Fuerzas Armadas recorren no solo el centro poblado de Viche, sino también los 18 recintos rurales que tiene esta población, ubicada a orillas del río Esmeraldas, conformada por unos 10.000 habitantes, en su mayoría afroecuatorianos.

Viche, parroquia rural del cantón Quinindé, en la provincia de Esmeraldas, localizada a unos 100 kilómetros de la capital provincial, consta como una de las zonas más afectadas por la violencia surgida por la disputa entre bandas delincuenciales por el control del territorio y el narcotráfico.

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En esta población, donde se dedican a la agricultura, ganadería y pesca. la situación se ha agravado en los últimos meses  con el recrudecimiento de ataques armados, asesinatos selectivos, las extorsiones y amenazas a la población civil.

Uno de los casos más impactantes fue el hallazgo de tres cuerpos desmembrados y enterrados en una fosa clandestina, cerca del río Esmeraldas, el 28 de diciembre de 2023. Los restos pertenecían a dos hombres y una mujer, que habían sido secuestrados y torturados,

Según datos de la Policía Nacional, durante 2023 se registraron alrededor de 35 muertes violentas en el cantón Quinindé, de ellas 19 se produjeron en la parroquia Viche. Entre las víctimas se encuentran líderes comunitarios, comerciantes, transportistas y ciudadanos comunes.

Ante los diversos hechos violentos, las autoridades han dispuesto incrementar la presencia militar y policial en la provincia, especialmente en los sectores más conflictivos, como Viche, con el objetivo de brindar seguridad y tranquilidad a los habitantes, así como capturar a los responsables de los hechos delictivos.

“Hoy recibimos el apoyo del Ejército ecuatoriano para contribuir con la seguridad de nuestro pueblo, sabemos todo lo que hemos pasado y es tiempo de un cambio. Tendremos aproximadamente un año con resguardo militar en nuestra parroquia”, aseguró Richard Solórzano, presidente del GAD parroquial.

Los habitantes de Viche vivían con miedo y angustia, sin saber cuándo será el próximo ataque o quién será la próxima víctima. Muchos han optado por abandonar sus hogares y sus actividades, buscando refugio en otras localidades.

“Aquí todos nos conocemos y nos ayudamos, pero desde que llegaron esas bandas a matar y a extorsionar, la gente vive con miedo. Yo perdí a mi esposo el año pasado, lo mataron por no pagar la vacuna que le exigían... Ahora dicen que van a mandar militares para protegernos... Lo que necesitamos es que el gobierno nos apoye con trabajo, educación y salud”, aseguró 'María' (nombre protegido), una de las afectadas por la violencia.

“Soy comerciante y he visto cómo mis ventas han bajado porque la gente tiene miedo de salir... También he recibido amenazas de esas bandas que quieren cobrarme por dejarme trabajar... Me parece bien que vengan los militares para que pongan orden y seguridad.”, aseguró 'Carlos' (nombre protegido), quien tiene su negocio en el centro de Viche.

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