“La Virgencita siempre ha estado presente en nuestras vidas. A mi familia le ha dado salud, y este año le pido que nos siga protegiendo. Acompañarla hasta su santuario es nuestro acto de gratitud y devoción”, señaló emocionada, Rosa Jiménez, devota lojana, cuando se aprestaba a acompañar a más feligreses en la procesión de retorno de la Virgen María hasta su casa, la parroquia El Cisne, desde la Catedral de Loja, donde la tuvieron por 72 días.

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“Madre Santísima de El Cisne ampáranos y perdónanos todas las ofensas. Ayúdanos y danos tus bendiciones”, reza otra devota. “Virgencita de El Cisne protégenos de todo mal y siempre danos salud”. Así se multiplicaron las plegarias a la Madre celestial en la advocación de Nuestra Señora de El Cisne que desde el primer día de noviembre es protagonista de un nuevo periplo de fe, en la provincia de Loja.

“La Virgen es guía y consuelo, nuestra protectora y un símbolo de amor que une a nuestro pueblo. Hoy la despedimos con gratitud, seguros de que su bendición nos acompaña”, expresó el obispo de Loja, monseñor Walter Eras, en el acto de despedida.

Más de 300 policías conforman el dispositivo de seguridad en cada una de las paradas y durante el trayecto de la procesión.

Decenas de creyentes se unieron a la caminata, en agradecimiento, y con cantos, rezaron el rosario, hasta llegar al cantón Catamayo, donde la patrona fue recibida con arco de flores, banderines y le arrojaron pétalos.

La noche del domingo último invitaron a las familias a disfrutar de una noche cultural en honor a La Churonita, evento que se desarrolló en el parque central. Fue una velada de fe y tradición con presentación de artistas, encendido de luces, quema de castillos y vaca loca.

La Virgen de El Cisne estará en esta localidad hasta mañana, 6 de noviembre, y según anunciaron en el Santuario, este miércoles seguirán el recorrido hasta San Pedro, donde tendrá la simbólica representación hasta el 17 de noviembre, cuando sea llevada hasta su emblemático templo, en un tercer tramo del tradicional recorrido de regreso.

Este sábado 9 de noviembre, una delegación de creyentes saldrá en caminata desde El Cisne hasta San Pedro, en señal de saludo a la Madre celestial y para “decirle” que la esperan.

Se cumplieron los 430 años de la presencia de la sagrada imagen en la parroquia de El Cisne, y según anunciaron los encargados del Santuario, celebrarán tal acontecimiento con una fiesta el 18 de noviembre. A las 10:00 se oficiará la eucaristía en el campo mariano y junto con los devotos agradecerán a Dios y a la Virgen por su presencia.

La representación de la Virgen María también es protagonistas de eventos tradicionales En Latacunga, provincia de Cotopaxi, donde la representación en la advocación de La Merced fue sacada de su iglesia y la llevaron en un recorrido patrimonial por la festividad de la Mama Negra.

En esta localidad rinden honor a la Virgen porque, según la creencia, en una de las últimas erupciones del volcán, la gente le rogó para que cese el proceso eruptivo y la llevaron a la parte más alta, desde donde se cree que la representación levantó su mano derecha y se detuvo la emisión de ceniza.

Durante el feriado cumplieron uno de los eventos protocolares y simbólicos, el cambio de mando de la Mama Negra.

En el recorrido, en un gesto de devoción, varios niños que iban delante de la imagen, esparcieron flores. Con esta tradición, la ciudad se prepara para la gran celebración de agradecimiento y devoción que fortalece la identidad en la ciudad.

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