Las playas de Mompiche, Portete y Estero de Plátano fueron severamente impactadas por fuertes marejadas que se extenderán hasta el 30 de diciembre a lo largo de la costa ecuatoriana. Este fenómeno natural ha causado estragos en la infraestructura local y ha generado una creciente preocupación entre los residentes y comerciantes de la zona.

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La mañana de este domingo 29 de diciembre de 2024, los dueños de restaurantes ubicados a la orilla de la playa se enfrentaron a una dura realidad. Con el fuerte oleaje que azotó la costa durante la noche del sábado y la madrugada del domingo, muchos locales se encontraron inundados de agua, arena y piedras.

María López, propietaria de un restaurante en Mompiche, compartió su experiencia: “Nunca había visto algo así. El mar entró con tanta fuerza que arrastró mesas y sillas. Tuvimos que trabajar toda la mañana para limpiar y recuperar lo que pudimos”, explicó.

La situación es igualmente alarmante en la isla Portete, en la parroquia Bolívar. Allí, el agua del mar alcanzó los patios de varios hoteles y propiedades. Carlos Carvajal, dueño de un pequeño hotel, relató: “A las 3 de la mañana, el agua ya estaba en mi patio. Nos despertamos todos asustados. Es un desastre. Las olas han arrasado con todo”. La comunidad se encuentra en estado de alerta, con muchos residentes organizándose para proteger sus hogares.

En Estero de Plátano, la situación es crítica. El agua ha inundado las calles del pueblo e incluso ha ingresado a la iglesia local. Ana María Aguayo, una vecina, comentó: “Esta mañana, estábamos evacuando el agua con escobas de la iglesia. Nunca había visto el mar tan alto. Es un momento difícil para todos nosotros”. La comunidad se une en estos momentos de crisis, apoyándose mutuamente para enfrentar la adversidad.

Bandera roja para bañistas en Atacames

Mientras tanto, en Atacames, el mar continúa agitado, con olas que alcanzan hasta los 2 metros de altura. Las autoridades han colocado banderas rojas en las playas para advertir sobre el peligro. Javier Fuentes, un salvavidas, expresó su preocupación: “Estamos vigilando de cerca a los bañistas. Entramos al agua para pedirles que no se alejen demasiado de la orilla. La seguridad es lo primero”.

La Alcaldía de Atacames hizo un llamado a la responsabilidad: “Disfrutemos de las playas de forma segura mientras este fenómeno natural pasa”.

Los comerciantes de la región se enfrentan a la incertidumbre. Lucía Cárdenas, dueña de una tienda de souvenirs, manifestó: “Las marejadas han afectado nuestras ventas. La gente tiene miedo de venir a la playa. Esperamos que esto pase pronto, pero necesitamos apoyo”.

Las autoridades locales están monitoreando la situación y han instado a la población a mantenerse alerta. Los pronósticos indican que las marejadas podrían continuar afectando la costa en las próximas horas.

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