El asesinato de Washington Andrés Agurto Mite, conocido como Makanaki, cometido cuando él se encontraba en un taller de motos en la intersección de la avenida Bolívar Madero Vargas y Sara de la Cruz de Chávez, en la parroquia de Puerto Bolívar, Machala, provincia de El Oro, habría estado dirigido.

Autoridades policiales encontraron, en el lugar del crimen, rastros de sangre y evidencias balísticas tanto en la calle como dentro del taller, y con ello establecen que el objetivo del ataque era Makanaki, quien, según fuentes policiales, tenía antecedentes penales por delitos de lesiones, robo y extorsión. La Policía ha señalado que las investigaciones están en curso.

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Otro detalle que analizan es que este asesinato ocurrió a unos metros de una casa que, horas antes, había sido allanada por la Policía. Durante el operativo, decomisaron más de una tonelada de droga y se detuvo a cuatro personas.

También indagan la versión de la familia de Agurto, de que él habría recibido advertencias a través de videos en TikTok, y por ello,  habría decidido no salir a faenas pesqueras desde que el 10 de agosto, cuando se cometió la masacre en alta mar contra una embarcación en la cual trabajaban 15 personas.

Por los indicios que analizan la policía, a Makanaki le estaban haciendo ‘inteligencia’. Así, la noche de este jueves 29 de agosto de 2024, cuando él se encontraba conversando con dos amigos en el taller, dos individuos armados que andaban a bordo de una motocicleta abrieron fuego contra Agurto, disparándole en el tórax y la cabeza, causándole la muerte de manera instantánea.

En el ataque también resultaron heridos un joven de 24 años y un hombre de 51 años que estaban en el lugar. Ambos fueron trasladados a un hospital y permanecen con pronóstico reservado.

Del ataque a los ocupantes del barco que fue incendiado en el mar, entre la noche del sábado 10  y la madrugada del domingo 11 de agosto, hallaron siete cadáveres y lo que quedó de la embarcación fue remolcado a muelle.

El fiscal de espacios acuáticos, Javier Tocto, explicó que los cuerpos encontrados están calcinados y desmembrados, lo que dificulta su identificación. De los siete cadáveres, solo cinco han sido entregados a sus familiares; hay uno calcinado, y otro en pedazos, solo el torso y una extremidad superior. 

Las muestras de ADN ya están en curso y se espera resultados. La búsqueda de otros cuerpos en el mar se suspendió.

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