La tragedia y el drama envuelven una vez más al exfutbolista Carlos Tenorio y a su familia, que lloran y sufren las consecuencias de la violencia extrema que azota al país.

En 2007 secuestraron y desaparecieron a su hermano Yori José Tenorio Ayoví, trabajador del puerto pesquero artesanal. Ahora, 16 años después, otro hermano suyo, Jaime Tenorio, de 47 años, fue torturado, asesinado, embalado y botado en una funda de basura en una calle de Esmeraldas.

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El cuerpo de Jaime Tenorio fue encontrado la noche del pasado lunes en la calle 24 de Mayo, atrás de la catedral Cristo Rey, en el norte de la capital provincial. Estaba envuelto en un plástico de color negro y tenía signos de tortura.

El dolor del Demoledor

EXTRA se comunicó con el exmundialista Carlos Tenorio, actual presidente de la Asociación de Futbolistas del Ecuador (AFE), para recoger su opinión sobre el trágico asesinato de su hermano, pero dijo que por el momento no iba a pronunciarse sobre el caso.

Sin embargo, el Demoledor le dedicó unas palabras a su hermano en sus redes sociales. “Ley de vida. Sabemos dónde nacemos, pero nunca dónde, cuándo, ni cómo morimos. Descansa en paz, hermano. Nos quedamos con lo único que jamás se borra de la memoria: los recuerdos”, escribió Tenorio.

Y aceptando el triste y trágico momento que viven él y su familia, el exfutbolista de la selección nacional añadió: “Se llora y se sufre porque somos de carne y hueso. Pero se acepta porque somos hijos de Dios. Y debemos entregar tarde o temprano lo que él nos presta, la vida”.

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Y al final de la publicación, Tenorio también les dedicó unas palabras a sus familiares: “Mamá, entendemos tu dolor también. Hermanos, fuerza a todos. Dios sabe por qué nos escoge. Descansa en paz, hermano”.

Cantante y compositor

Jaime Tenorio, quien tenía discapacidad en una de sus extremidades inferiores, era un personaje reconocido en la ciudad de Esmeraldas, por su faceta como cantante y compositor. En el mundo artístico lo llamaban el Tenor de las Voces, por su fuerte timbre de voz. Sabía tocar muy bien la guitarra y él mismo componía sus canciones.

Además, era uno de los talentos y conductores del canal digital Punto Cero TV, donde aparecía en los programas ‘Otro tiro’ y ‘Tu voz en vivo’. Y fue locutor en radio Caribe de Esmeraldas, donde tenía un programa de música tropical.

“Le apagaron la voz a mi amigo Jaime Tenorio, uno de los artistas más destacados de Esmeraldas. Un hombre sencillo, trabajador, muy talentoso, por algo le decían el Tenor de las Voces. Qué pena. ¿Por qué tanta maldad en la gente?”, lamentó Andrés Reyes, amigo cercano de Jaime.

Una cuerda con la palabra ‘mamá’

Según las primeras pericias forenses, Jaime Tenorio tenía varias heridas aparentemente provocadas por arma de fuego. También tenía una especie de cuerda de color rojo envuelta en el cuello con la palabra ‘mamá’ impresa en letras blancas.

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Quienes habitan en la zona donde fue hallado el cuerpo dicen que a eso de las 22:00, sujetos llegaron al sitio a bordo de un vehículo, abandonaron los restos de Jaime Tenorio y huyeron con rumbo desconocido.

“Un carro llegó a toda velocidad, frenó bruscamente y sonó como si lanzaran un bulto a la calle, fuerte y seco. Todo fue en cuestión de segundos. Cuando salimos a ver qué era, vimos que se trataba de un cuerpo y llamamos inmediatamente a la policía”, relató una moradora del sector.

Hasta el cierre de esta nota la Policía de Esmeraldas no se pronunciaba sobre el caso, que genera miedo y angustia entre los esmeraldeños, por la crueldad con la que fue asesinado Tenorio.

¡Otro ñaño suyo nunca fue devuelto!

El viernes 10 de agosto de 2007, Carlos Tenorio y su familia sufrían un duro golpe con el secuestro de su hermano Yori José Tenorio Ayoví, por quien los delincuentes que se lo llevaron pedían un pago inicial de un millón de dólares. Para entonces, el Demoledor jugaba en el equipo Al Saad, de Catar.

Ese día, Yori fue secuestrado por unos ocho hombres armados que ingresaron hasta unas bodegas de su propiedad en el puerto pesquero artesanal de Esmeraldas.

Inicialmente, la familia habría accedido al pago de 60 mil dólares. Luego se especuló que fue llevado en lancha desde Esmeraldas hacia Colombia.

Días después, el 16 de agosto de 2007, los secuestradores volvieron a comunicarse para exigir los restantes 940 mil dólares, pero los familiares no pudieron reunir el dinero. Ante ello, presentaran la denuncia. Desde entonces, nunca se volvió a saber de Yori.

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