Su familia la llora, sus amigos la extrañan, los adultos mayores hablan de ella como “la Niña Melany”, aquella que le llevaba alegría y les inyectaba “ganas de seguir adelante, a pesar de nuestra edad”.

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El velorio de Melany Jiménez Alarcón, funcionaria del departamento de Visita Social de (GAD) de Junquillal, en la provincia del Guayas, fue puro dolor.La joven, de 21 años, fue acribillada la tarde del lunes 11 de diciembre en el recinto Jigual, de la vía Laurel - La T, de Daule, mientras conducía su motocicleta.

Yesenia, una adulta mayor que participaba en sus proyectos sociales en el recinto Rincón Grande, exclamó que tenían planeado “hacerle una cena antes de la Navidad, como gratitud a su ayuda, pero nuestra alegría se convirtió en luto total. Exigimos justicia por este caso”.

Y como agradecimiento por las acciones sociales nque Melany Jiménez, la Niña Melany, como la llamaban, en varios tramos las mujeres incluso llevaron sobre sus hombros el ataúd de la joven en su camino al cementerio.

En tanto que Klever Jiménez, entre lágrimas, recordaba cómo el pasado domingo su hija Melany le dio un fuerte abrazo en la fiesta de la Asociación de Ganaderos Nueva Victoria. Lo toma como una despedida anticipada.

Pese a no vivir con ella en el recinto Briseño, el progenitor estaba siempre en contacto con su última descendiente. “Su sueño era terminar sus estudios universitarios este año, pero no sé cumplió. Pido justicia por mi hija”, reclamó el hombre. 

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