Dueños de negocios del centro de Esmeraldas respiran tranquilos, pues la Policía logró detener a una pareja de presuntos extorsionadores (un hombre y una mujer) que generaban zozobra en esa zona.

Agentes especializados siguieron la pista de estos individuos por un mes. Las investigaciones permitieron identificar de dónde provenían los mensajes extorsivos a varios comerciantes, principalmente a dueños de locales en la avenida Bolívar. Dependiendo del tipo y del tamaño del negocio, les pedían entre $ 1.500 y $ 5.000.

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Así rastrearon a Pedro Valencia y Angie Valencia, aparentemente hermanos, ecuatorianos y sin antecedentes. Les cayeron en el momento en que estaban exigiendo dinero a unas víctimas y les incautaron dos terminales móviles y dinero en efectivo.

Según inteligencia policial, los sujetos operaban a través de mensajes y llamadas intimidatorias. Si no recibían una respuesta, enviaban un panfleto con frases amenazantes. Si eso tampoco funcionaba, realizaban disparos a los locales comerciales y detonaban explosivos.

En circunstancias extremas, incluso secuestraban a sus víctimas y exigían dinero a sus familiares, aseguró una fuente militar. Pero las acciones de los uniformados permitieron ubicar a los sospechosos que ahora están ante autoridades judiciales.

“Usted es una persona inteligente, sabemos que le va bien en sus negocios. La plata se hace, la vida no tiene precio”, fue parte del mensaje que recibió Carlos Cataño, dueño de un negocio en el centro de Esmeraldas, a quien le solicitaban 5.000 dólares. Por las amenazas constantes, el hombre cerró su local.

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