“Salía un olor putrefacto, pensábamos que era un perro y lo íbamos a botar al basurero, pero cuando vimos bien, era una persona mutilada”, dijo un agricultor, quien con otros compañeros hizo el macabro hallazgo en el sitio Pagua, del cantón El Guabo, en El Oro. Dentro de un saco negro, que estaba en la vía, había un hombre.

Del horrendo hecho, registrado alrededor de las 07:30 de este lunes 24 de junio de 2024, se corrió la voz y cuando la policía realizaba el procedimiento de levantamiento del cadáver, llegaron unas personas oriundas de Tenguel, una parroquia rural de Guayaquil, quienes manifestaron que era Rubén Darío Humala Llivichusca.

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“Lo reconocimos por un tatuaje en el pecho”, dijo una de las familiares, quien afirmaba que el hombre era trabajador de las minas en el cantón Camilo Ponce Enríquez, provincia del Azuay. Agentes de la Dirección de Muertes Violentas confirmaron que dentro del saco estaba la víctima, ensangrentada y con muestras de haber sido quemada.

El bulto, según versiones de moradores a la policía, habría sido visto desde la mañana del domingo 23 de junio de 2023, pero fue este lunes 24 de junio, cuando más personas pasaron por la vía, que se percataron que era un ciudadano.

Un hermano del occiso, tras reconocerlo, llamó a sus parientes, en Tenguel, reportando cómo lo habían encontrado. Rubén, según los allegados, la mañana del jueves 20 de junio salió con dirección a Ponce Enríquez. Aquella tarde, él dejó de responder el celular y sus familiares emprendieron una búsqueda por el cantón azuayo.

No localizaron al hombre hasta que se corrió el rumor del hallazgo del cuerpo en una vía de El Oro, en una zona que colinda con la provincia del Guayas. El hombre estaba cortado en varias partes y la habían embalado en un saco de yute. La policía investiga quiénes serían los autores del cruento acto.

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