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¿Brujería o amenaza? El ‘narcomensaje’ que dejaron en la Fiscalía de Manta
Sumado a últimos hechos de violencia, organizaciones delictivas estarían empleando otra forma de decir: “Aquí estamos”
Varios funcionarios de la Fiscalía de Manta ‘no le pararon bola’ a la muñeca de trapo ni a los dos platos de barro con alimentos que la mañana de este martes 2 de abril de 2024 ‘asomaron’ en la dependencia, ubicada en la av. 4 de Noviembre, en la ciudad de la provincia de Manabí.
Serían las 08:30, cuando fiscales y asistentes empezaron a llegar a su sitio de trabajo y vieron el juguete y los recipientes. Uno parecía tener un postre con 10 monedas de 25 centavos y el contenido del otro recipiente se semejaba a pedazos de pollo brosterizado.
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Unos funcionarios se acercaron sin temor, tomaron fotos y bromearon, luego ingresaron al edificio que está rodeado de vallas metálicas desde el 29 de enero de 2024, cuando sujetos dispararon armas de fuego. En aquel ataque no hubo heridos.
“A mí no me da mayor miedo, soy una persona entregada a Dios. Si es un poco incómodo, nada más. Ya ha pasado antes, han dejado gallos sin cabeza, recipientes con monedas, panfletos”, dijo una funcionaria que prefirió el anonimato.
Para expertos en seguridad, esto no debe pasar desapercibido. La colocación de objetos en una institución tan importante donde se investigan casos, tiene un claro mensaje de organizaciones criminales.
Luis Lara, experto en seguridad y excomandante de la Policía Judicial, indicó que lo dejado en la Fiscalía de Manta es un mensaje, un símbolo o código que usan los grupos delictivos para dar a conocer su imposición de poder.
“A las organizaciones les interesa estar en un statu quo (Estado de cosas en un determinado momento), es decir, de mantener la violencia y de alarmar a la comunidad. Es el signo de ego de las organizaciones criminales. Quieren dejar claro el mensaje de aquí estamos”, dijo.
Para Lara no son mensajes subliminales sino directos. Según él, los grupos delictivos quieren hacerse notar. Una forma de hacerlo es con muertes violentas, perpetradas de forma atroz y de forma múltiple, como las cometidas en los últimos días en esta localidad. La otra manera es con mensajes, como la muñeca y alimentos dejados al pie de la Fiscalía.
- CREENCIAS FORÁNEAS
“Más que terror son mensajes de presencia. Ellos están diciendo que tienen el poder y están sobre el Estado y que si no se cumple lo que ellos dicen, van a atacar con más violencia”, explicó Lara.
Según el perito en seguridad, estas formas de hacerse notar tienen injerencia internacional. Al tener vínculos con carteles mexicanos, las organizaciones traen parte de sus creencias y códigos a territorio ecuatoriano.
En relación con las luchas entre organizaciones que se disputan los territorios de la venta de sustancias, Lara la describe como una “guerra de tronos” y que “sea cual sea la organización quiere ser única y, si es de desbaratar a la otra, lo van a hacer”, sentenció.
- INTERESES DE NARCOS
Durante su visita a Manta, la ministra de Gobierno, Mónica Palencia, indicó que no podría establecerse una causa única en torno a los últimos hechos violentos en Manta que dejaron 18 fallecidos.
“Hay peleas entre bandas por control de espacio y hay una respuesta al Gobierno, nos damos cuenta de que no se mata de a uno. Lo digo con mucha cautela, pero a lo mejor hay una necesidad por boicotear la consulta popular”, dijo.
Palencia agregó que “se van a aumentar una serie de operativos y medidas de contención. No es un hecho aislado lo de Manabí, hay muchos intereses del poder narco, de las rutas de la droga, de nuestros puertos y contaminar la carga de exportación”, acotó.
- CORPORATIVISMO CRIMINAL
Frente al panorama de violencia e inseguridad que volvió a recrudecerse en el país, el sociólogo Wilmer Suárez cree que el Estado ecuatoriano se encuentra en una situación anómica. “Es decir donde se transgreden normas, se incumplen reglamentos y la impunidad es la primera regla que se impone”.
Según explica, actualmente, hay un “corporativismo criminal”, una estructura que “funciona como los grandes consorcios y transnacionales, que tienen asesores, redes privadas de lavado de activos, redes que garantizan su impunidad...”.
Para Suárez, estas organizaciones van ampliando su campo de acción en sus territorios y tienen altos niveles de planificación.
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