La capital azuaya está rodeada de cerros que han dado pie a la implementación de miradores naturales para disfrutar de la ciudad desde una perspectiva diferente. Una de las parroquias privilegiadas es Turi. Este lugar rural se abre espacio para el esparcimiento en contacto con la naturaleza.

Tiene el mirador de El Boquerón, un cerro ubicado a 12 kilómetros del Parque Calderón, convertido en un nuevo destino turístico por la iniciativa de 17 familias que viven en cuatro comunidades (San Pedro, Trinidad, Asunción y María de la Paz).

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Edgar Illescas, miembro fundador del proyecto turístico comunitario Mirador El Boquerón, recuerda que abrieron al público durante la pandemia, en 2020. Ofrecían servicios básicos como el cuidado de vehículos al pie del cerro y algunos alimentos.

Luego de aproximadamente cuatro años, el proyecto se expandió y en la actualidad, los visitantes pueden hacer actividades al aire libre. Además, en un restaurante ofrecen gastronomía típica como trucha, caldo de gallina criolla, habas con queso, choclos cocinados.

En la base del cerro hay un área de parqueo que es cuidado por comuneros. Para ascender hay que caminar por un sendero de un kilómetro. En la cumbre puede acomodarse para descansar y disfrutar de la naturaleza. A más de fotografiarse con la ciudad de fondo, puede mecerse en los columpios, pasar en un domo suspendido en el aire y subir por una torre de siete metros de altura.

Durante el feriado inaugurarán un glamping (un tipo de alojamiento) que cuenta con espacio para dormir, un balcón y baño privado. Si prefiere pasar la noche, puede hacerlo con equipo propio o alquilar las carpas. El valor para acampar es de 10 dólares.

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* Debe tomar la vía a Turi y seguir el camino señalizado. La ruta es de las más visitadas por ciclistas. También puede llegar en carro. El ingreso cuesta $ 2, los adultos y $ 1 para niños. Se recomienda usar zapatos deportivos y ropa abrigada por el fuerte viento que sopla en el lugar.

*  Se asciende a más de 3.000 metros sobre el nivel del mar. En la cima hay siete atractivos y pueden ir por varios senderos. Habitantes de comunidades cercanas al cerro reciben a los visitantes que buscan alejarse del bullicio de la urbe.

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