El colectivo ecuatoriano parece estar retornando nuevamente a la actividad, tanto social como productiva, luego de las severas medidas restrictivas que dieron las autoridades de salud para controlar el avance de la pandemia del coronavirus que ha causado tantos contagios que se venían atendiendo en hospitales y clínicas del país, y víctimas mortales con las desapariciones que han enlutado a miles de familias.

Un ejemplo palpable que se dio, luego de que autoridades atenuaran ciertas medidas sanitarias, fue la gran concurrencia de personas (por lo general grupos familiares) que decidieron pasar el feriado de octubre en lugares turísticos, sobre todo en los balnearios de las provincias costeras. Esta concurrencia sirvió para rehabilitar en algo la industria turística que por seis meses, debido a la emergencia sanitaria, tuvo que paralizar sus actividades causando millonarias pérdidas.

Así mismo, la recuperación a la que hacemos referencia, también se ha dado en la industria de la construcción con la buena noticia de que algo se pudo reducir, de cierta manera, la tasa de desempleo (un millón cien mil desocupados por los despidos en la burocracia y la empresa privada).

Esperemos pues, que esta reactivación de actividades no traiga consigo una segunda y más catastrófica ola de contagios y que todos sigamos cumpliendo las recomendaciones de las autoridades para evitar contagiarnos de este peligroso mal.