Lo que durante algo más de un mes ha venido haciendo el Servicio Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses en Guayaquil, con el manejo de cadáveres que estuvieron almacenados en un contenedor dañado, es una muestra clara de la irresponsabilidad andante.

Sacaron los cuerpos y provocaron una contaminación en el medio que puso en riesgo a decenas de familias residentes y trabajadores de la zona, además de a su propio personal. Médicos aconsejaron estar pendientes de las afectaciones a la salud e incluso recomendaron un cerco, pero ni el Servicio de Medicina Legal ni el Ministerio de Salud como ente rector de la integridad sanitaria se preocuparon siquiera por acercarse a las personas a consultar. ¡Qué irresponsables!