Una de las actividades económicas más golpeadas por la inseguridad es el turismo. Por constituir una fuente de ingreso significativa para sectores sociales, informales y/o para los que están ubicados fuera de las grandes urbes, esta afectación repercute fuertemente en todo el país.

El feriado de carnaval que se inicia este fin de semana es una ocasión clave para todas aquellas zonas donde el turismo es una de las pocas actividades rentables. Pese a ello, el Gobierno central ha sido bastante errático en comunicar cómo se van a manejar los operativos de seguridad en los actos masivos.

La falta de definición se evidencia en que distintas autoridades de Gobierno han emitido mensajes contradictorios. Por ejemplo, ciertos alcaldes están en desacuerdo con la decisión de un gobernador de la Sierra central de no autorizar concentraciones masivas, aunque en sus cantones el nivel de riesgo es bajo. Aun así el secretario de Comunicación no considera necesario emitir una norma específica para esos eventos, sino que cada autoridad local pida al Gobierno central un análisis individual.

Para favorecer al turismo se deben transmitir mensajes orientadores y comunicar con claridad los operativos que se han organizado para garantizar la seguridad y de ese modo animar a la gente para que se movilice.