Para muchos eur opeos y asiáticos la actual crisis epidémica es una de las más largas y crueles de la historia. Pero para los americanos es, sin duda, la peor de todas y hasta la fecha va dejando centenares de miles de muertos y contagiados.

Y aunque científicos ingleses, norteamericanos, chinos y rusos trabajan en la creación de vacunas para exterminar al inefasto coronavirus, lastimosamente recién en octubre o noviembre próximo se podrían ver los primeros resultados positivos. Algo parecido a lo que sucedió con la aparición de la penicilina a principios de la Segunda Guerra Mundial.

Hasta tanto tenemos que seguir combatiendo la epidemia actual por todas partes, especialmente donde parecería que se estaba extinguiendo, como es el caso de España e Italia, en Europa, o Hong Kong en Asia, donde el virus parecía dominado y de pronto rebrota peligrosamente. Tal es el riesgo que la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha advertido que octubre y noviembre próximos serán difíciles para esas regiones.

Las defunciones por COVID-19 en el mundo superan las 930.260, mientras que los casos sobrepasan los 29,3 millones. Al actual ritmo, de unos 5.000 nuevos fallecimientos por jornada, se podría rebasar el millón de muertes a finales de este mes. En nuestro país, terminado el estado de excepción, todo queda en manos de los propios ciudadanos con el ‘Yo me cuido’. El tiempo dirá si esta medida dará resultados o no.